Las organizaciones no actúan por sí mismas, sino a través del comportamiento de los empleados que la conforman, cada uno de ellos con instintos y comportamientos individuales influenciados por su entorno. Respecto a este punto, el 39% cree que hay gerentes en su organización que sacrificarían la integridad para obtener ganancias financieras a corto plazo; el 28% cree que el comportamiento no ético en su organización a menudo se tolera cuando las personas involucradas son parte de la alta gerencia o son personal de alto rendimiento; y el 39% indicó haber tenido preocupaciones éticas, pero no haberlas reportado por temor a represalias.
Nuestro Estudio muestra que la disposición a actuar de forma no ética es predominante y a todo nivel, y que incluso podría aumentar como resultado del COVID-19, con personas temiendo por sus puestos de trabajo, reducción de remuneraciones, problemas económicos, presión para el logro de metas comerciales y para “salvar el negocio”. Aún hay espacios de mejora en el reforzamiento de la cultura de integridad, la política de “tolerancia cero” hacia las inconductas y en la generación de confianza para el reporte de preocupaciones éticas.
2. Fomentar relaciones de confianza con terceros basadas en la integridad
A medida que las empresas se esfuerzan para alcanzar sus objetivos de negocio en el contexto del COVID-19, es posible que interactúen con terceros de alto riesgo o se asocien con empresas que no compartan los mismos principios éticos. Respecto a este último punto, un 16% de encuestados señaló que estaría dispuesto a ignorar las inconductas de sus terceros y socios de negocio a fin de impulsar su carrera profesional o su compensación; lo que podría generar potenciales consecuencias negativas reputacionales.
A pesar del mayor riesgo que enfrentan, menos de un tercio de los encuestados (29%) en Perú respondió que en sus organizaciones se cuenta con procesos de debida diligencia previo al relacionamiento con terceros, y un 73% indicó que sus organizaciones no realizan procesos de debida diligencia que incluyan temas de cumplimiento y de integridad al momento de comprar o invertir en una empresa.