Por otro lado, la tecnología que sí está a nuestra disposición y que cada vez se va utilizando más se llama Inteligencia Artificial Estrecha o enfocada (“Narrow AI”). “Narrow AI” implica que la tecnología se usa para una tarea, y sus modelos se entrenan en esa tarea únicamente. Buenos ejemplos son Siri o Google Assistant, que tienen la tarea de ejecutar comandos, y “Watson for Oncology” de IBM, que puede ayudar a encontrar tratamientos efectivos para algunos tipos de cáncer. Cada uno es muy bueno en esa tarea específica, pero “Watson for Oncology” no puede ejecutar comandos de nuestros teléfonos, y Siri tampoco puede ayudar a encontrar tratamientos oncológicos.
Podría parecer entonces que la Inteligencia Artificial actualmente sirve poco. Sin embargo, la ejecución de una sola tarea puede generar muchísimo valor para las empresas y la personas en general. Amazon tiene modelos de IA que sugieren productos de acuerdo con el histórico de compras del cliente, y eso es parte de lo que permite que nuestra experiencia al usarlo sea espectacular, y que Amazon sea una de las tres empresas de mayor valor en el mundo. Así también, Google utiliza Inteligencia Artificial en su motor de búsqueda, en su traductor, y en otros desarrollos, cada cual enfocado a una tarea. En el Perú existen casos en los que empresas locales ya están usando Inteligencia Artificial en algún proceso de negocio, siendo el caso más usado el de los chatbots o asistentes virtuales para atención automatizada a clientes. Como ejemplo podemos mencionar a Financiera Efectiva que lanzó su asistente virtual “María” en el 2018, para inicialmente colocar créditos a través de un chat sin intervención humana, y que ahora además resuelve dudas y da información a los clientes.