Tras un año de pandemia del Covid-19, aún quedan materias pendientes para dar por sentado nuestro proceso de adaptación a la “nueva normalidad”
El año 2020 se presentó como un año lleno de retos y desafíos, pues el impacto del COVID-19 hizo que las empresas tengan que implementar cambios y adaptaciones apresuradas con el objetivo de sobrevivir a esta pandemia sin precedentes. El Perú, considerado uno de los principales mercados emergentes del mundo, presentaba una estabilidad económica con un crecimiento anual promedio ininterrumpido de 4.6% de su PBI durante los últimos años; sin embargo, a raíz del impacto del COVID-19, el PBI de 2020 registró una contracción de 11.2%, la tasa de inflación fue de 1.9%, la tasa de depreciación anual del Sol en relación con el Dólar estadounidense fue de 9.0% y el índice de desempleo llegó a 13%.
Si bien a las perspectivas negativas de inicio de la pandemia, se les fueron haciendo frente con las acciones rápidas de las empresas, somos conscientes que aún nos falta mucho por cambiar, evolucionar y adaptarnos a una nueva realidad que no preveíamos.
En este contexto y por cumplir un año de la emergencia sanitaria a nivel nacional, las empresas deben seguir manteniendo como foco las tres prioridades que analizamos en nuestro primer estudio (mayo 2020):
1) garantizar la continuidad del negocio
2) asegurar la producción de bienes/el servicio a los clientes y
3) velar por la seguridad del personal; para ello deben establecer estrategias orientadas a mantener el ingreso, en la medida de las posibilidades y a reducir el gasto.
¿Ya pasó lo peor?
Para el 90% de empresas participantes del estudio “Impacto del COVID-19 en la Gestión de la Compensación II”, la continuidad de las operaciones ha sufrido un impacto medio (11%) o bajo (79%). Esto es a diferencia de los resultados de mayo 2020, cuando solo el 57% reportaba un impacto “reducido”.
Como dato alentador, vemos que el 36% de las empresas que realizaron modificaciones en la compensación de sus colaboradores, para soportar el impacto de la pandemia, han reversado las medidas. Entre las medidas más frecuentes, se encontró la reducción de sueldos, jornada de trabajo o un mix de ambas.