Factores de impacto
De acuerdo con JP Morgan, la productividad laboral al cierre del 1T23 estuvo 9.5% por debajo de lo que habría alcanzado sin los efectos de la pandemia. Cifra similar a la del Instituto Peruano de Economía (IPE), que calculó que, en 2023, la productividad laboral estuvo 10% por debajo de lo que se esperaría. Pues sin la pandemia, el PBI por trabajador debía superar los S/36,000. Hablamos de más de S/3,000 menos al año por trabajador.
Según la OCDE, a través de su Estudio Económico del Perú (2023), el rezago de la productividad laboral en el Perú es más del doble que el promedio de las economías emergentes (sin considerar a China). Esta caída se la atribuye en gran parte al desplazamiento de la composición del mercado laboral hacia sectores menos productivos como el empleo informal y las microempresas.
Sumado a ello, debemos destacar un dato no menor, y es que el Perú es el país con más días libres remunerados al año -suma 46 días- y con la productividad laboral por persona más baja, dentro del comparativo de países de la OCDE y la Alianza del Pacífico.
En los últimos dos años, se incrementó 33% el número de días no laborales en el Perú, pasando de 12 a 16. De acuerdo con diversos especialistas, el costo de un feriado adicional puede equivaler al 0.08 puntos porcentuales del PBI anual, en tanto el BCRP calcula que el impacto para nuestra realidad está en el orden del 0.04 puntos porcentuales. Es decir, cada feriado adicional costaría cerca de S/400 millones, más de S/1,600 millones por los cuatro feriados adicionales. Cabe señalar que, de acuerdo con el INEI, el PBI estimado para el 2023 ascendió a un billón de soles.
Todos estos datos son los que podríamos llamar “superficiales”. Y es que el trasfondo de todo ello y hacía donde se debería apuntar para potenciar la productividad del país va por factores macro como el capital humano, la innovación, infraestructura, entre otros.