La inflación y su impacto en Perú
Durante el 2021, el 85% de productos que componen la canasta familiar subió de precio en el Perú, 450 productos de un total de 532, de acuerdo con el INEI. Esto como consecuencia de la inflación generalizada, algo que no está afectando solo al Perú, sino al mundo; claro que con una magnitud de impacto diverso hasta cierto punto.
Algunos catalogan esta situación como la ‘tormenta perfecta’, debido a la diversa cantidad de variables que parecen haberse ‘coludido’ para llegar a lo que hoy estamos viviendo, variables como: incremento en el precio de los alimentos, commodities y energía, ralentización y obstáculos en la cadena logística, depreciación de la moneda, incremento en el consumo, mayor liquidez en el mercado (en el caso del Perú podemos recordar la liberación de la CTS y, parcialmente, de las AFPs), entre otros. Todo esto llegó en un momento en que la economía y microeconomía se encontraba muy debilitada como consecuencia de la pandemia.
“En el Perú, más que en otros países de la región, la inflación tiene una naturaleza importada. La inflación subyacente en el Perú es de 3.5%, mientras que en Chile, Colombia y México supera el 6.5%”, explica Diego Macera, Gerente General del Instituto Peruano de Economía (IPE) y Director del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Cabe señalar que la inflación subyacente excluye del análisis el precio de productos y servicios de mayor volatilidad, como los alimentos y la energía.
Y si bien la inflación tiene un impacto generalizado en todo el país, ya sea afectando a las empresas por el encarecimiento de insumos o al consumidor final, el impacto llega a ser porcentualmente mucho mayor al analizar la distribución de ingresos población por quintil (división en cinco partes iguales). En el Perú, como en muchos otros países, se divide la distribución de ingresos en un quintil, siendo el primero el de más bajos ingresos y el quinto el de mayores ingresos. Para los hogares de menores ingresos cerca del 50% de sus gastos están dirigidos a los alimentos, por lo que la inflación se ve potenciada en estos grupos, ya que vienen afectando en mayor medida a buena parte de los alimentos de la canasta básica.
Si a esto le sumamos que el Perú es un mercado con un nivel de informalidad desmedida, que bordea el 77% y que llega hasta el 95% en el área rural, según el INEI, salta a la vista la necesidad de tomar medidas para mitigar su impacto, que hoy por hoy no se han tomado, o al menos, las más adecuadas.