Lo digital está sentando las bases para una inmensa innovación. En un mundo de "trabajo desde cualquier lugar", la gente también quiere "aprender desde cualquier lugar". Las nuevas plataformas educativas están surgiendo para satisfacer esta demanda.
Estamos viendo una tensión en la educación superior entre:
- Tradicionalistas: (sobre todo en las instituciones de élite) que miran los precios en constante aumento y los perfiles de la demanda actual, y dicen que el modelo es seguro
- Revolucionarios: que observan el descenso de las tasas de natalidad, la presión sobre la asequibilidad, los costos y beneficios de la digitalización, y los nuevos competidores emergentes, y dicen que el modelo actual está bajo presión existencial
Las revoluciones han sido muy escasas en la enseñanza superior. Pero nuestra tesis es que, aunque ambas opiniones describen partes del panorama de la educación superior, los revolucionarios describen la parte más amplia.
Muchas de nuestras universidades se enfrentan al riesgo de sustitución y no sobrevivirán al cambio tecnológico exponencial.
Las universidades deben reinventarse. Pero la reinvención es un desafío cuando las organizaciones están atrapadas por los supuestos actuales. Para ayudar a los lideres universitarios a formarse una visión creíble del papel de su institución en el nuevo futuro de la enseñanza superior, EY ha elaborado un experimento de reflexión, en el que explora cómo las tecnologías convergentes, los cambios demográficos y los nuevos modelos de negocio podrían cambiar la estructura del sector.
El informe se basa en el provocador pensamiento de EY y en entrevistas con una variada gama de líderes universitarios, que abarcan mercados desarrollados y emergentes, instituciones públicas y privadas, y facultades venerables y modernas, para comprender los desafíos a los que se enfrenta el sector de la educación como resultado de la evolución hacia una mayor digitalización.
Capítulo 1
5 escenarios posibles de "Y si..."
Te desafiamos a pensar lo impensable.
Probar este experimento mental para sacudirse las normas actuales y considerar lo que el futuro puede deparar a tu universidad. Para conocer más detalles de cada escenario y sus posibles implicaciones para el sector, descarga el informe.
1. ¿Y si... el costo del aprendizaje se reduce a cero?
Imaginar que el aprendizaje y la obtención de cualificaciones en 2030 son tan cómodos como las compras o las operaciones bancarias en 2021, y que es posible hacerlo a un costo muy bajo. Puedes acceder a la "cuenta" de aprendizaje online y completar módulos de cursos o programas de grado completos de los mejores proveedores, en cualquier parte del mundo, a su propio ritmo. El proceso de aprendizaje se convierte en híbrido, tomando lo mejor que pueden ofrecer las modalidades online y presencial, y adaptándose a tus necesidades individuales.
Tenemos toda una generación de jóvenes que están más abiertos al aprendizaje online y, si se les da a elegir, podrían optar por otros formatos. Es posible que quieran un 60 % de la clase online y tal vez un 20 % en conferencias, y luego tal vez un 20 % a través de prácticas u otro tipo de experiencias.
2. ¿Y si... los itinerarios de aprendizaje fueran totalmente flexibles y personalizables?
Imagina que acceder a los contenidos educativos en 2030 es como escuchar música a través de Spotify en 2021. Con solo tocar una pantalla, se accede a catálogos de contenidos de aprendizaje de los mejores proveedores del mundo. Los algoritmos te llevan a profundizar en temas de interés y la inteligencia artificial hace coincidir las actividades de aprendizaje con sus niveles de conocimiento actuales, sus preferencias de aprendizaje, sus aspiraciones profesionales y sus objetivos de aprendizaje.
Tienes que pensar, ¿en qué puedes ser distintivo? Si tiene una oferta online, es casi infinitamente escalable, pero el cliente también será libre de elegir el mejor proveedor. Por tanto, hay que ofrecer algo realmente bueno y distintivo.
3. ¿Y si... los proveedores de educación superior fueran responsables de los resultados?
Imagina que invertir en conocimiento en 2030 es tan fácil como invertir en fondos cotizados en 2021. Todos los programas de la plataforma profesional independiente se califican de forma independiente en función de las aportaciones y los resultados declarados por los proveedores de aprendizaje. Los datos incluyen la proporción entre profesores y alumnos, y la cantidad, naturaleza y calidad de los métodos de enseñanza y evaluación. Los resultados van más allá de los logros académicos y la adquisición de habilidades, y abarcan la empleabilidad y el potencial de ingresos de los graduados.
¿No ha llegado el momento de tener un contrato estudiante-universidad adecuado y con gran claridad? Yo, por ejemplo, haría que las universidades divulgaran el tamaño de sus seminarios y las obligaría a cumplirlo por contrato.
4. ¿Y si... la investigación comercializada se paga sola?
Imagina que los ingresos de la investigación comercializada en 2030 son suficientes para que la investigación se pague por sí misma. Las universidades tienen un claro conocimiento de qué investigaciones se prestan a la comercialización, acceden a capital privado y participan en ricos ecosistemas de innovación, facilitados por los estudios de riesgo. La financiación pública se centra más en resolver los grandes problemas sociales que el sector privado no puede abordar por sí solo, o en la investigación pura para impulsar la competitividad nacional.
La (pendiente) ley "Endless Frontiers Act", aumentaría significativamente el tamaño de la National Science Foundation y añadiría toda una nueva dirección que añadiría un enfoque nuevo a la NSF sobre la investigación traslacional.
De los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, la salud y la educación son dos en los que, si desplegamos la tecnología de forma creativa, podemos acercarnos al menos a hacer mella. Potencialmente, se puede llegar a todo el mundo [porque] ... al menos una gran parte de la población tiene un teléfono móvil.
5. ¿Y si... la tecnología pudiera resolver el desajuste entre la oferta y la demanda a nivel global?
Imagina que, en 2030, una estudiante de ingeniería con talento de Luanda (Angola) pudiera acceder a la mejor enseñanza de vanguardia del líder reconocido en su campo, sin tener que salir de su ciudad. Su aprendizaje autodidacta y a distancia se complementa con viajes ocasionales a su campus local para recibir clases dirigidas por un instructor, impartidas por videoconferencia por su profesor en Estados Unidos, o para utilizar los laboratorios del campus. El precio de sus cursos es comparable al de un título universitario local, pero sale con unas credenciales codiciadas, reconocidas y transferibles internacionalmente.
Capítulo 2
Es hora de pensar en el futuro iterativo
Cómo repetir este experimento mental para prepararse para lo que viene.
Creo que todo el mundo tiene que innovar, pero el número que es capaz de progresar es pequeño. La industria no tiene la capacidad de liderazgo del cambio y de desarrollo estratégico.
Para sobrevivir y prosperar en el sector de los servicios del conocimiento, las universidades deben reinventarse saltando la curva S, pasando de la fase de madurez a la de crecimiento.
Si quieren innovar a la velocidad y la escala necesarias para sobrevivir, las universidades deben adoptar un enfoque de "futuro iterativo", considerar escenarios futuros plausibles (aunque enfrentados) e imaginar cómo sus modelos operativos pueden necesitar transformarse radicalmente para seguir siendo competitivos.
Recomendaciones clave:
- Tener claro el propósito a largo plazo
¿El propósito es promover el bienestar de la educación permanente, colaborar para resolver los desafíos globales, desbloquear el conocimiento y comercializar la investigación, o algo más?
- Pensar en el "futuro iterativo" para establecer la agenda de reinvención
Considerar los posibles escenarios futuros para definir las decisiones que deben tomar hoy para seguir siendo relevantes en una o dos décadas. Involucrar al ecosistema más amplio para que piense de forma diferente en los posibles futuros.
- Crear nuevo valor con nuevas capacidades
En el futuro, el valor vendrá de poner a los humanos en el centro, impulsando la innovación a escala y desplegando la tecnología a velocidad. Para crear estas competencias, salir del sector para encontrar talentos de liderazgo de otras industrias que viven la reinvención, como el retail, los medios de comunicación o los servicios financieros.
- Invertir en los tres horizontes temporales
Horizonte Ahora (50 %): fortalecer el núcleo. Horizonte Lo que sigue (40 %): construir nuevos modelos de negocio. Horizonte Más allá (10 %): haz grandes apuestas para reinventarte.
El futuro está más cerca de lo que crees. Para seguir siendo relevantes, las universidades deben reinventarse. El cambio debe empezar ahora, antes de que sea demasiado tarde.
La calidad de vida que tenemos hoy es el producto de la investigación y el aprendizaje de las generaciones anteriores. ¿Qué exige este momento de la historia a nuestras instituciones educativas y de investigación, para poder ofrecer los avances tecnológicos, científicos y culturales que la humanidad — y el planeta — necesitan para el futuro?
Resumen
Las universidades tienen que innovar para un futuro que dé lugar tanto a los títulos como a las microcredenciales, a las competencias intelectuales y a las aptas para el trabajo, y al aprendizaje sincrónico y asincrónico, utilizando modelos de entrega online o híbridos. La planificación de escenarios apoyará un enfoque de "futuro iterativo" para ayudar a los líderes universitarios a prever una nueva era para la educación superior.