Con los vientos en contra económicos que chocan en un mercado laboral impredecible, las organizaciones se enfrentan a una paradoja del talento: equilibrar un imperativo para invertir en asegurar su pipeline de talento global y sus capacidades, al tiempo que permanecen lo suficientemente ágiles como para adaptarse a través de la incertidumbre. Las nuevas formas de trabajar — a través de fronteras y jurisdicciones — han traído mayores expectativas de flexibilidad laboral, estrategia de talento e inversión tecnológica, en medio de desafíos económicos, geopolíticos y sociales cada vez más complejos.
Para generar valor sustentable en este clima, los líderes necesitan soluciones que mitiguen el riesgo y maximicen la recompensa; mejorando la experiencia de los empleados independientemente de la ubicación de la asignación, orquestando un desempeño interfuncional sin fisuras para hacer crecer el negocio transfronterizo.
La EY 2023 Mobility Reimagined Survey revela que los programas de movilidad de la fuerza laboral tienen una poderosa importancia estratégica y operativa en la carrera global por el talento. La encuesta proporciona información de más de 1.000 profesionales y empleados de la movilidad global recientemente publicados en asignaciones internacionales, en seis sectores clave. Los encuestados expresan reconocimiento a la influencia de los programas de movilidad para promover el crecimiento personal y profesional de los empleados, así como el crecimiento del valor para las organizaciones. Pero los hallazgos también revelan que los empleadores enfrentan un desajuste entre la demanda de talento y lo que las organizaciones ofrecen actualmente en sus programas de movilidad. Esta tensión se ve a través de una lente de capacidad — la cantidad de personas a las que se les permite adquirir la experiencia — y en los límites de los modelos de movilidad tradicionales, que a menudo no se construyen para los arreglos de trabajo flexibles e híbridos que demandan los empleados.
La realidad actual de la movilidad laboral no siempre está a la altura de su potencial, y puede ser reinventada.
La encuesta muestra:
- El 93 % de los empleados está de acuerdo en que una asignación internacional puede cambiar la vida de ellos y sus familias.
- El 92 % de los encuestados cree que alinear la estrategia de movilidad con los objetivos organizacionales ayuda a atraer y retener a los mejores talentos, pero la mayoría de los encuestados no está muy de acuerdo en que sus organizaciones estén equipadas para manejar los riesgos.
- El 90 % de los empleadores cree que alinear su estrategia de movilidad con los objetivos organizacionales impulsa el crecimiento del negocio.
- El 78 % de los empleadores ve un retorno positivo de la inversión de su programa de movilidad, pero las perspectivas difieren entre los sectores.
En un momento en que la competencia global por el talento es feroz y el agotamiento es alto, hay una oportunidad para que las organizaciones transformen sus programas de movilidad en palancas estratégicas que generen valor para los empleados y el negocio. La segmentación de políticas, las operaciones de digitalización y las políticas híbridas flexibles pueden ayudar a crear un nuevo equilibrio entre talento y necesidades empresariales en el mundo actual.
Prosperar en un panorama global incierto
La posibilidad que se avecina de un crecimiento económico lento y sostenido ha obligado a las organizaciones a priorizar la agilidad ante desafíos estructurales y cíclicos. Se espera que el crecimiento del PIB global sea de apenas 2,2 % en 2023, según la OCDE, con la incertidumbre geopolítica y la alta inflación agravando los desafíos de un mercado laboral continuamente impredecible. El estudio EY 2022 Work Reimagined mostró que en muchos sectores los empleados obtuvieron más influencia con los empleadores durante la pandemia de COVID-19, cuando las organizaciones necesitaban aferrarse al talento y las capacidades centrales.
La perspectiva laboral está nublada por el persistente desequilibrio geográfico y demográfico en la oferta global de mano de obra. Si bien ciertas geografías o sectores pueden ver una desaceleración, el auge de los desafíos geopolíticos también comenzará a aumentar la demanda de movilidad para resolver problemas específicos de cada país.