Fruto del contexto actual, las empresas necesitaron actuar con rapidez para proteger a sus empleados mientras migraban hacia una nueva forma de trabajar. Nuestro estudio identifica tres temas principales a tener en cuenta según los debates de los comités de gestión de crisis y de transformación de las organizaciones: los desafíos de la productividad, la estrategia de costos directos y el aprendizaje continuo.
Un cambio con impactos amplios y complejos, sin tiempo para realizar pruebas controladas y puestas en marcha. Todo el discurso de las "grandes tendencias" se aceleró desde el momento en que se estableció el confinamiento y los movimientos que se pensaban realizar en los próximos 5 o 10 años tuvieron que hacerse en cuestión de meses.
Hubo muchos errores y experimentos hasta que las empresas empezaron a acertar y a entender la dinámica del nuevo escenario. Aunque la pandemia está lejos de haber terminado y el horizonte sigue lleno de incertidumbres, parece cada vez más clara la necesidad de seguir la transformación, sabiendo que los remedios del pasado no serán necesariamente útiles para sortear los desafíos futuros y que lo que sigue requerirá más estructura y menos improvisación.
En todos los sectores, los líderes empresariales deben aprovechar las lecciones contextuales de los experimentos en curso a gran escala para reimaginar cómo se hará el trabajo en el futuro, desafiando los paradigmas, revisando los procesos, las herramientas, las metodologías y los modelos, tanto operativos como de gestión.
Sin embargo, en los próximos meses, el gran desafío es deconstruir las cuestiones culturales en torno al trabajo físico y hacer que la gente acepte el cambio, apoyando el desarrollo de nuevos comportamientos, así como el aumento de la productividad a medida que se despliegan modelos de trabajo híbridos, es decir, físicos y en cualquier lugar.
La realidad es que no existe una solución única para todas las empresas, y los resultados variarán según el sector y la madurez a la hora de identificar las preguntas adecuadas para responder:
- ¿Comunicamos adecuadamente nuestra visión a largo plazo?
- ¿Cómo podemos mejorar la ejecución de las rutinas críticas?
- ¿Cuál es el impacto y cómo fomentamos la colaboración?
- ¿Qué equipos necesitarán una mayor supervisión por parte de los directivos?
- ¿Cuáles son las pautas de colaboración que generan compromiso?
- ¿Cómo pueden las herramientas digitales ayudar a fortalecer las redes y los ecosistemas de trabajo?