Ian Ang

Un extraordinario jugador convierte una silla de juego en un negocio mundial de rápido crecimiento.

Cuando el ávido jugador Ian Ang no pudo encontrar una silla ergonómica para su pasatiempo favorito, decidió que construiría una él mismo. Al darse cuenta de que no era el único jugador que buscaba una silla especializada para jugar, cofundó Secretlab en 2014 para satisfacer la demanda.

Él y su co-fundador estaban decididos a que "cada pequeño detalle de la silla fuera correcto", y su persistencia dio sus frutos cuando agotaron su primer lote de sillas en una semana. La empresa fue inmediatamente rentable, lo que llevó a Ian a abandonar la universidad y a centrarse a tiempo completo en su empresa en desarrollo.

Ian ha impulsado el rápido crecimiento de Secretlab desde el principio: "Hay un dicho en Secretlab que dice que siempre tratamos cada día como si fuera el primero. O crecemos o morimos". También ha supervisado el crecimiento de Secretlab, que ha pasado de ser una empresa local a ser una marca internacional líder, con productos que ahora se venden en más de 60 países. El secreto del éxito de Secretlab ha sido invertir significativamente en I+D para que la experiencia de Secretlab sea siempre mejor.