Guy Villax

Salvar vidas es el motor de la empresa farmacéutica familiar Hovione.

En 1984, Guy Villax se unió al pionero de los servicios farmacéuticos Hovione en Asia. Necesitando capacidad para abastecer el mercado estadounidense y viendo la oportunidad de las materias primas procedentes de China, construyó una planta en Macao. Cuando percibió que los clientes no valoraban la calidad de los productos de Hovione, trasladó el negocio a ingredientes activos más difíciles de fabricar para su administración inyectable y añadió un negocio de servicios que más tarde se convirtió en el segmento de negocio más grande, de más rápido crecimiento y más rentable de la empresa.

Desde su nombramiento como CEO en 1997, Guy ha seguido llevando a Hovione de un lado a otro, multiplicando la empresa por diez y alcanzando una valoración empresarial de más de 1.000 millones de dólares. Cada década reinventó la empresa encontrando un nuevo hueco en el mercado que cubrir: cuando las pequeñas farmacias emergentes necesitaban espacio de laboratorio y fábrica, Hovione ofrecía sus servicios; cuando las nuevas moléculas no eran viables por ser insolubles, la empresa las convertía en dispersiones amorfas secadas por pulverización.

Guy cree que servir a los pacientes es un privilegio. De todos los nuevos medicamentos aprobados por la FDA estadounidense desde 2015, Hovione ha tenido un papel en el desarrollo del proceso o la fabricación del 8%: curas para la hepatitis C y tratamientos para el VIH/sida, cánceres y fibrosis quística. Hovione cuenta ahora con 1.998 miembros en su equipo y fue la primera empresa farmacéutica o química en obtener la certificación B Corp.