En la apertura del evento organizado por La Nación, María Rigou, directora Ejecutiva de Servicios de Cambio Climático y Sostenibilidad de EY Argentina, alertó que si el mundo no actúa con urgencia, las consecuencias “serán muy graves”; qué se les exige hoy a las empresas.
“El contexto que estamos viviendo es un “momentum”, estamos pasando de un escenario completamente voluntario, a uno donde hay nuevas regulaciones que les exigen a las empresas una gestión más estratégica y transparente”, esbozó María Rigou, directora Ejecutiva de Cambio Climático y Servicios de Sostenibilidad de EY, como puntapié inicial del Evento de Sustentabilidad: Capítulo 8, organizado por La Nación.
En una entrevista mano a mano con José Del Rio, secretario General de Redacción, Rigou (experta en el tema con más de 20 años de experiencia en el rubro) destacó que la sustentabilidad debe estar “en la estrategia del negocio, en las matrices de riesgo”. Esta realidad da cuenta de una transformación a nivel organizacional.
“Ya no podemos pensar solo en desarrollo económico, sino también en cuidado del medio ambiente e inclusión social”, dijo. El concepto de desarrollo sostenible que se gesta en las Naciones Unidas en 1987, habla de satisfacer necesidades en el presente, sin poner en riesgo a las nuevas generaciones. “Hoy ya estamos en ese futuro, y si no actuamos con mucha urgencia, las consecuencias que vamos a tener son muy graves”, alertó Rigou.
En la enumeración de hitos, la experta de EY mencionó el Acuerdo de París en 2015, cuando se lanza desde Naciones unidas la plataforma de desarrollo sostenible. Hoy, explicó, si bien hay compromiso de los gobiernos y de las empresas con estas iniciativas, “los resultados en términos de indicadores ambientales y sociales no se ven”. Ahondando más, esbozó: “Estamos hablando de cosas muy esenciales para la vida, como el aire o el agua, son derechos esenciales”.
Según Rigou, las nuevas regulaciones están empujando hacia ese escenario, “ya que no hay más tiempo para la retórica”.
“El concepto de economía regenerativa es muy claro aplicado al agro, implica no solamente sostener los ecosistemas, sino mejorarlos, lograr producir más generando valor adicional ambiental y social”, explicó la experta y agregó que en la Argentina hay muchos ejemplos de prácticas que se llevan adelante en el mundo agrícola que tiene que ver con la regeneración. “Podemos dejar la tierra en mejores condiciones en términos de fertilización para las nuevas generaciones”, apuntó.
En términos de las nuevas regulaciones, Rigou destacó que el proceso es muy acelerado y no se trata de un evento aislado, sino que está ocurriendo en distintas partes del planeta. “Lo primero que aparece es la rendición de cuentas, sin embargo, en el fondo está la gestión”, analizó.
Rigou indicó al respecto que la regulación le pregunta hoy a las empresas “dónde vas a generar impactos positivos”, y completó que “hay un pedido de una mirada más estratégica”.
“En un mundo que tiene que transicionar, el sector financiero es clave y debe estar totalmente alineado”, sentenció la experta de EY. En un aspecto positivo, dijo, es una realidad que está ocurriendo, ya que gobiernos y organismos internacionales están trabajando coordinadamente “para incluir los riesgos que tienen que ver con el clima y la sostenibilidad en sus evaluaciones”.
“Vemos las empresas que están alcanzadas por distintas regulaciones y las cosas que tienen que hacer son muy importantes en muy poco tiempo”, analizó Rigou respecto de la realidad en la Argentina. Sin embargo, las empresas chicas tienen una enorme oportunidad, a su juicio: “Pueden sumarse a la innovación, y entrar en las cadenas de valor de las empresas más grandes que les llega esta exigencia, por ejemplo la certificación de Empresa B”.
Para cerrar, la especialista advirtió que si bien hoy estamos sufriendo las consecuencias del cambio climático, las futuras generaciones las sufrirán mucho más si no se toman medidas muy drásticas en la manera de producir y consumir. “Ya no es una cuestión de futuro, es hoy”, alertó. “Sobre todo hoy es el momento de ponernos a gestionar”.