El 15 de abril de 2022, el Obelisco se tiño de violeta. ¿La razón? 9Z Team, equipo argentino de e-sports, clasificó por primera vez al mundial de Counter Strike Go. Los noticieros hablaron de la “e-scaloneta” en referencia a la selección local que competiría por primera vez en Major de Amberes, Bélgica, algo así como el mundial del videojuego Counter Strike con un prize pool (bolsa de premios) de 1 millón de dólares. Detrás de se hito había un equipo pero sobre todo un emprendedor que rompe los moldes con sus cortos 26 años y al que lo mueve la pasión por generar desde nuestro país una marca global.
“Mi primer trabajo formal fue en un kiosco abierto las 24 horas. Antes, en realidad, de más chico, fui peón de camión. Bajaba sillones, carpas, de todo un poco para poder pagarme el viaje a Bariloche al terminar el secundario”, dispara Francisco Postiglione, más conocido como Frankkaster y hoy CEO de 9z Team, el equipo de esports que fundó en 2018. También fue cajero de supermercado, trabajó en el bingo de La Plata y pasó por una financiera antes de arrancar con su vocación emprendedora. Hoy le vendió el 50 % de su empresa a Federico Lauria, creador de Dale Play, una de las mayores empresas de entretenimiento de Hispanoamérica y el manager de los artistas más escuchados como Duki, Nicki Nicole y Bizarrap.
En esta nueva entrevista de Hacedores, el ciclo de entrevistas de LA NACION + EY, Frankkaster describe por qué es la pasión la que lo mueve y que el dinero será una consecuencia del esfuerzo y del trabajo.
El mercado global de e-sports está valuado en 1500 millones de dólares y las proyecciones de crecimiento llegan a 25 % interanual para los próximos cinco años. La Argentina es el tercer mercado más grande de la región en audiencia, detrás de México y Brasil, pero es el quinto en términos económicos, con Perú y Colombia por delante, además de los otros dos países. El potencial es tan grande que la firma Newzoo, vaticina que los e-sports podrían llegar a superar en espectadores e ingresos a eventos como la Champions League o el Super Bowl en menos de diez años.
Por José del Río
LA NACIÓN