Entonces, ¿qué deberían considerar las organizaciones para comenzar con su transformación de la auditoría interna?
- Modelo tecnológico/operativo: Las empresas podrían empezar con la tecnología, su uso y su impacto dentro del modelo operativo de la Auditoría Interna. Una pregunta clave que hay que plantearse es la siguiente: ¿cómo puede la tecnología permitir mejor la función actual, por ejemplo, aumentar la flexibilidad del proceso, sustituir las tareas repetitivas, aumentar la cobertura o impulsar las percepciones?
La tecnología ofrece numerosas oportunidades para mejorar todo el ciclo de vida de la auditoría interna, desde la evaluación de los riesgos y la planificación de la auditoría hasta la ejecución y la presentación de informes. No se trata sólo de hacer auditorías manuales de una manera más ágil. Buscar oportunidades para aprovechar las herramientas de analítica, robótica y reconocimiento óptico de caracteres para pruebas de control y monitoreo continuo. Explorar el uso de herramientas de colaboración que ofrezcan oportunidades para reunir rápidamente información y organizar los resultados para permitir un proceso continuo de evaluación de riesgos. Mejorar la presentación de informes mediante la digitalización. Para los levantamientos a largo plazo o más pesados, como la IA y la minería de procesos, considerar la posibilidad de trabajar en equipo con la empresa para mejorar su conocimiento del negocio pero también proporcionar un camino para aumentar sus relaciones de confianza. - Talento: Como las personas son el núcleo de la Auditoría Interna, también son el núcleo de la transformación de la función. Es importante preguntarse si las habilidades que se tiene ahora serán las mismas que se necesitarán en el futuro. En nuestro mundo cada vez más globalizado y acelerado, ya no es suficiente que la Auditoría Interna consista en un equipo de personas con habilidades fijas sentadas juntas en una oficina. Las organizaciones necesitan tener un modelo de personas flexible en el que se recurra a una fuerza laboral diversa y móvil con una amplia gama de habilidades. Las funciones podrían comenzar con acciones rápidas como la ampliación de las fuentes de contratación, la aplicación de un modelo de rotación de personal con la empresa, la asociación con terceros proveedores de aptitudes complementarias y la elaboración de planes de estudio de aprendizaje y experiencia a medida para desarrollar aptitudes blandas y técnicas.
No se trata sólo de hacer auditorías manuales de una manera más ágil. Buscar oportunidades para aprovechar las herramientas de analítica, robótica y reconocimiento óptico de caracteres para pruebas de control y monitoreo continuo.
La definición del futuro seguirá evolucionando a medida que surjan nuevas tecnologías y muchas funciones de Auditoría Interna inicien su viaje para adelantarse a la disrupción y mantener la confianza dentro de su organización. No habrá dos transformaciones iguales, y ahora, más que nunca, la alineación organizativa debe estar en el centro de cada decisión.
Para continuar manteniendo una cultura de confianza en sus empresas, ahora es el momento de que las funciones de Auditoría Interna comiencen el proceso de diseñar su propia disrupción.
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Resumen
La auditoría interna tendrá que desempeñar una función de asesoramiento mucho más importante en el futuro para mantener la confianza de los stakeholders en las organizaciones. Tendrá que proporcionar una visión más amplia de todos los riesgos a los que se enfrenta una organización, incluidos los riesgos a la baja, los riesgos al alza y los riesgos externos.