Erosión de la base gravable y transferencia de utilidades (BEPS)
Las normas BEPS 2.0 cambian drásticamente el panorama fiscal internacional, lo que puede plantear desafíos de información y cumplimiento a todos los sectores.
Estar preparado para los impuestos mínimos globales
Las empresas multinacionales deben seguir de cerca la evolución de las jurisdicciones pertinentes a medida que vayan incorporando las normas fiscales mínimas globales a su legislación nacional. La mayoría de las grandes organizaciones sólo están al principio de su viaje de impuesto mínimo global. Las organizaciones tendrán que encontrar la manera de calcular sus nuevos impuestos, evaluar el impacto en sus estados financieros e informar a las autoridades fiscales pertinentes de todo el mundo. También tendrán que adaptar sus procesos y sistemas internos para gestionar los nuevos cálculos y datos, para calcular sus obligaciones fiscales mínimas globales y satisfacer las obligaciones de información.
Los responsables de la política fiscal de los gobiernos de todo el mundo están colaborando en las propuestas de cambios significativos en las normas fiscales internacionales a la luz de la globalización y la digitalización de la economía. El proyecto G20/OCDE para abordar la fiscalidad de la economía digital comenzó en 2019, basándose en los informes finales publicados en 2015 en el proyecto anterior sobre BEPS.
El proyecto actual, denominado BEPS 2.0, tiene dos elementos:
- El Primer Pilar sobre las nuevas normas de nexo y asignación de beneficios con el objetivo de asignar una mayor parte de los derechos impositivos sobre la renta empresarial global a los países de mercado, y
- Las normas del Segundo Pilar sobre el nuevo impuesto mínimo global, aprobadas en diciembre de 2021 por 141 jurisdicciones participantes en el proyecto BEPS 2.0.
Las Reglas Modelo del Segundo Pilar prevén un impuesto mínimo global del 15 % aplicable a los grupos de empresas multinacionales (MNE, por sus siglas en inglés) con un volumen de negocios global igual o superior a 750 millones de euros.
Qué puede hacer EY
El equipo global integrado de EY, compuesto por profesionales de impuestos locales e internacionales, del cumplimiento de las normas fiscales y de la tecnología fiscal, puede ayudarte a navegar por las complejas normas y a evaluar las posibles repercusiones. Los equipos de EY también pueden trabajar contigo para desarrollar un plan sólido y viable para estar preparado cuando las normas se promulguen y entren en vigor.
Apoyo de extremo a extremo para un gran desafío fiscal
Es posible que las empresas afectadas por el Segundo Pilar ya hayan empezado a evaluar el impacto en sus futuros tipos impositivos efectivos (ETR, por sus siglas en inglés), pero esto es sólo el principio. A continuación se presenta un resumen de los cuatro pasos en el camino hacia la gestión de los impuestos mínimos globales – la mayoría de las organizaciones están sólo en el primer paso.
Desarrollar un plan de acción a medida
Una vez que una organización multinacional realiza una evaluación de impacto de alto nivel, será necesario establecer un plan de acción para los impuestos mínimos globales en términos de cumplimiento y gestión. Pero como el tiempo corre, hay que diagnosticar cualquier problema lo antes posible, para poder resolverlo antes de la implementación.
Implementar el plan
Estar preparado para el Segundo Pilar requerirá una importante coordinación interfuncional en la que participen los stakeholders del ámbito fiscal, contable, jurídico, de sistemas/IT y empresarial.
La complejidad de las normas de impuesto mínimo global puede ser una propuesta abrumadora para algunos, y un desafío importante para todos. Al trabajar con los equipos de EY, tu organización puede gestionar esta complejidad y cumplir con las normas aplicables, equilibrando el costo, el servicio, la controversia fiscal y el riesgo fiscal.
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