Cinco claves para ser sostenible a través de la inclusión

¿Cómo podemos marcar la diferencia si somos todos iguales?

1.    Tener una aspiración

“Nuestra estrategia de crecimiento pasa por evolucionar hacia una economía moderna, eficiente en el uso de los recursos y competitiva, donde los desafíos climáticos y ambientales se aborden y se conviertan en oportunidades, mediante una transición justa e inclusiva para todos”.

2.    Sponsor clave

Esta declaración puede ser la de cualquier empresa que se comprometa y apueste por la sostenibilidad, pero en concreto se trata de la declaración de la Unión Europea que ha aterrizado en Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para monitorizar los avances y asegurarse su consecución en el 2030.

3.    Conocer el punto de partida

¿Afecta esta declaración a España? Mucho, en la medida en que invita a todos los miembros a cumplir estos Objetivos, estando relacionado su grado de cumplimiento con el acceso a los fondos europeos.

En relación a los ODS que nos ocupan, como el Objetivo 5, de Igualdad de género y el 10, de Reducción de las desigualdades, se observa una progresión, pero a un ritmo inferior que el resto de los miembros de la UE.

4.    Identificar las causas

Podríamos analizar por qué está sucediendo este lento avance, sin embargo, preferimos centrar el foco en cómo podemos avanzar para lograrlos. En cómo podemos asegurarnos que vamos por el camino adecuado y que alcanzaremos la Agenda 2030 en un contexto de pandemia donde las desigualdades se han hecho aún más patentes y han marcado más distancia entre colectivos en función de su educación, condición laboral, género, etc.

Trabajar de forma remota ha supuesto en muchos casos una nueva sensación de aislamiento y una dinámica de equipo desafiante. Los estudios muestran que los trabajadores remotos pueden sentirse aislados y solos, y esto puede afectar no solo al bienestar físico y mental, sino también al compromiso y a su motivación.

Además, la dinámica "interno-externo" se acentúa en el entorno virtual. Por naturaleza humana, gravitamos hacia aquellos que son como nosotros. Esto puede amplificarse en momentos de estrés y en un entorno virtual en el que algunas personas ya pueden encontrar dificultades para relacionarse y sentirse parte de un equipo, afectando negativamente a quienes ya están subrepresentados en las empresas y, por consiguiente, aumentando las desigualdades. 

Por otro lado, la xenofobia ha crecido a nivel mundial en los últimos años, con nuevas escaladas en el contexto de COVID-19, impactando no solo al individuo sino a sus comunidades más amplias y a quienes se preocupan por ellos.

Lento progreso el de la igualdad y la paridad de género en las empresas y sociedad en general, tras una crisis que a ellas les está costando más caro: las mujeres han perdido 1,8 veces más su trabajo que los hombres; se han visto obligadas a dejar su puesto de trabajo o reducir su jornada laboral un 6% más que ellos y han perdido mayor poder adquisitivo. Datos que, según Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, pueden “revertir los logros obtenidos con tanto esfuerzo" durante las últimas décadas.

5.    Plan de acción

En EY sabemos de la complejidad y la ambición que conlleva el cumplir con la Agenda 2030, tanto como empresa como consultora de servicios. Por ello nos planteamos si realmente las iniciativas desplegadas hasta la fecha relacionadas con los Objetivos 5 y 10 han sido motivadas por “salir bien en la foto” más que por identificar la causa raíz del problema.

Para resolverlo, hay que partir desde una perspectiva más profunda y holística, que nazca del propósito de la compañía de crear un mundo sostenible y equitativo. 

Con este convencimiento, hemos elaborado un esquema estratégico que han de seguir las compañías decididas a impulsar una cultura inclusiva sostenible, y que pasa por la creación de órganos de gobierno, el diseño de un roadmap que contemple todos los aspectos clave de De&I, el cumplimiento regulatorio o la elaboración de planes y el talent assessment.