A medida que los riesgos que plantea la crisis climática se hacen más evidentes, las empresas tienen que cambiar y hacerlo rápido.
Durante el ejercicio 2021, EY emitió 394.000 toneladas equivalentes de dióxido de carbono (CO2e), frente a las 976.000 del ejercicio 2020 y a las 1.354.000 de 2019, lo que supone una reducción del 60 y el 71%, respectivamente. Sin embargo, nuestra ambición climática contribuirá a mantener las emisiones por debajo de la trayectoria de 1,5°C durante el ejercicio 2022 y en adelante, y así seguir con emisiones negativas de carbono a medida que vayamos recuperando la normalidad absoluta tras la pandemia.
Para convertirse en una organización con emisiones negativas de carbono, los equipos de EY han invertido en una cartera de compensación de carbono con South Pole, que incluye proyectos de absorción de carbono. South Pole es una empresa líder en el desarrollo de proyectos y soluciones climáticas globales. La cartera incluye múltiples proyectos en todo el mundo que compensan o absorben el carbono mediante la reforestación, la agricultura regenerativa, el biocarbón y la conservación de los bosques. Estos proyectos contribuyen a compensar o absorber un total de 528.000 toneladas de CO2e, lo que representa el 134% del total del ejercicio 2021, haciendo que EY sea emisor negativo de carbono.
"Una organización es emisora negativa de carbono cuando absorbe más carbono del que emite. Se requiere tanto de reducir parte del establecimiento de un objetivo de reducción de emisiones basado en la ciencia, como de compensar o absorber una cantidad superior a las emisiones que no pueden ser suprimidas” apunta Steve Varley, Vicepresidente Global de Sostenibilidad de EY. "Incluso antes de que una organización alcance la neutralidad climática, ésta puede gestionar sus emisiones de manera proactiva logrando la neutralidad de carbono”.
EY considera que una estrategia global de descarbonización debe incluir una rápida reducción de las emisiones propias, así como inversiones tanto en soluciones naturales como tecnológicas que favorezcan la absorción de carbono de la atmósfera. Además de los proyectos de compensación y absorción basados en la naturaleza mencionados anteriormente, EY también ha firmado el Memorandum of Understanding for future offtake using DAC (direct air capture), un nuevo proyecto pionero consistente en aspirar el aire atmosférico y, posteriormente, mediante una serie de reacciones químicas, extraer de él el dióxido de carbono. A partir de ahí, se crea una forma pura y comprimida de dióxido de carbono que se almacena permanentemente bajo tierra mientras se devuelve el resto del aire limpio al medio ambiente. Esto imita lo que hacen los árboles de forma natural, más rápido y con una huella más pequeña que es escalable.
Los equipos de EY seguirán invirtiendo en una cartera diversa de reducción de carbono y apoyando la reducción de emisiones y los proyectos innovadores de captura y absorción para ayudar a respaldar el desarrollo de tecnologías climáticas críticas necesarias para cumplir el objetivo climático mundial. Esto ayudará a reducir el coste por tonelada de CO2e eliminada en el tiempo y a minimizar el del cumplimiento de la neutralidad climática a nivel mundial.
Cómo estamos ayudando a otros a descarbonizarse
EY, como muchas otras organizaciones de servicios profesionales, tiene un modelo de negocio y una cadena de suministro menos compleja que la existente en sectores como el industrial o el retail. Nuestro viaje hacia la neutralidad climática no conlleva los desafíos y complejidades que muchos otros tienen que afrontar, por lo que, a través de la inversión en expertos, soluciones y servicios enfocados en la sostenibilidad, EY está ayudando a otras compañías, tanto grandes como pequeñas, a lograr su descarbonización.
Además de trabajar directamente con nuestros clientes, EY también colabora con otros organismos e impulsa el progreso a través de su trabajo con: Sustainable Markets Initiative; S30 forum of Chief Sustainability Officers dirigido en nombre de HRH The Prince of Wales; WEF Alliance of CEO Climate Leaders; Taskforce on Nature-related Financial Disclosures (TNFD); The Taskforce on Climate-related Financial Disclosures (TCFD); World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) y otras organizaciones multilaterales.
Colaborando de manera conjunta, encontraremos las soluciones colectivas que nos ayudarán a reducir las emisiones. Al fin y al cabo, la sostenibilidad es cosa de todos.
A través de nuestro programa de responsabilidad corporativa global EY Ripples, aprovechamos las capacidades, el conocimiento y la experiencia de las personas de EY para acelerar la sostenibilidad medioambiental en todas nuestras comunidades. Nos centramos en impulsar la adopción de modelos de negocio, tecnologías y comportamientos que protejan y regeneren el medio ambiente y potencien las oportunidades económicas en la transición hacia una economía circular y regenerativa. Hasta la fecha, más de 17.500 profesionales de más de 115 países han participado en cerca de 220 proyectos vinculados a la sostenibilidad medioambiental, impactando positivamente en más de 700.000 vidas.
Como muestra claramente la ciencia, es fundamental que reduzcamos la cantidad de carbono en la atmósfera. Pero no podemos hacerlo solos: todos debemos desempeñar un papel, y los que podamos ir más allá, debemos hacerlo. Juntos, podemos afrontar el reto de la neutralidad climática y construir un mundo que funcione mejor y sea más sostenible.
De Río a Glasgow
En la Cumbre de Río de 1992 se acordó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Este tratado ambiental, hoy ratificado por 197 países, establece por primera vez un objetivo para estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero.
23 años después, el Acuerdo de París de 2015 significó un hito en los acuerdos multilaterales por su naturaleza, ya que es jurídicamente vinculante y compromete a todos los países firmantes en una causa común, y por su ambición: reforzar la respuesta mundial de modo que se limite el aumento de la temperatura entre 1,5 y 2º C.
La COP 26 persigue aumentar la ambición en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en la financiación climática y culminar el llamado “Paris Rulebook”: las normas que posibiliten alcanzar los objetivos del Acuerdo de París no completadas aún, 6 años después.
30 años después de Río, la crisis climática, que sabemos cierta y no hace sino acrecentarse, impone acelerar el ritmo, aumentar la ambición y sumar tantos esfuerzos estén a nuestro alcance.
EY se suma a quienes abanderan la ambición climática con el objetivo de neutralidad climática en 2025, y completamos nuestro compromiso con el apoyo a los procesos de descarbonización de las empresas y a los necesarios desarrollos tecnológicos que posibilitarán una transformación económica, de tal envergadura, que puede afirmarse que no hay un solo sector económico que escape a la misma.
Resumen
EY es ya emisor negativo de carbono y trabajamos para seguir reduciendo las emisiones en el camino hacia la neutralidad climática en 2025. Además, colaboramos con nuestros clientes para ayudarles en su transición hacia un futuro bajo en carbono.