Principales conclusiones:
-Respecto a la composición de la cartera de activos, la categoría que mayor peso presenta es la renta fija (bonos del Estado, bonos corporativos y otros bonos), sobre todo en las compañías de Vida y Mixtas donde suponen, de media, un 87,82% y un 68,89%, respectivamente de la cartera total. Además, en las compañías de No Vida y Mixtas también se observa un peso importante en participaciones y fondos de inversión.
-En cuanto a las provisiones técnicas, para el cálculo del Margen de Riesgo las compañías utilizan tanto el método general como las simplificaciones permitidas, a excepción del método 4, que no es utilizado por ninguna de las entidades objeto de estudio, al igual que ocurría en años previos. El método más empleado es el general, utilizándose en 24 de las 50 empresas analizadas.
-Al igual que en años anteriores los recuperables del reaseguro tienen un peso casi inapreciable en las entidades de Vida. Por otra parte, los importes de cesión son más elevados en las empresas de No Vida y Mixtas, destacando Zurich con un peso del 66,37% sobre el total de provisiones técnicas.
-Para la realización del cálculo del capital de solvencia obligatorio (SCR), todas las compañías analizadas emplean la fórmula estándar descrita en el Reglamento Delegado 2015/35, a excepción de Zurich Insurance, que utiliza modelo interno completo aprobado por el Banco Central de Irlanda. Además del uso de la fórmula estándar, hay cuatro compañías que aplican un modelo interno parcial aprobado por la DGSFP (VidaCaixa, Mapfre Vida, Atradius Crédito y Caución y BBVA Seguros) y cinco que emplean parámetros específicos para el riesgo de primas (Mapfre España, SegurCaixa Adeslas, Sanitas, Asisa y Línea Directa).
-Dentro de las compañías de Vida el SCR de Mercado y el de Suscripción Vida son los de mayor volumen. El módulo de mayor peso en las compañías de No Vida es el de Suscripción Salud para las especializadas en los seguros de Salud, para el resto de las entidades predomina el SCR de Suscripción de No Vida y/o de Mercado. En las compañías Mixtas, existe una composición más heterogénea del BSCR en comparación con las especializadas en un único tipo de negocio.
-La mayoría de las compañías analizadas aplican el ajuste por capacidad de absorción de pérdidas de los impuestos diferidos, siendo su impacto considerable en términos de consumo de capital (SCR total). El 24% de las compañías aplican también el ajuste por capacidad de absorción de pérdidas de las provisiones técnicas, teniendo, en general, un impacto poco significativo.
-Las entidades aseguradoras poseen unos fondos propios admisibles de gran calidad, ya que están clasificados como Tier 1 en su práctica totalidad. La reserva de conciliación es el componente de mayor peso dentro de los fondos propios básicos de, prácticamente, todas las compañías analizadas.
-El ratio de solvencia promedio de las compañías de Vida ha aumentado 37 p.p. con respecto a 2022, por otro lado, en las de tipo Mixtas se ha incrementado una media de 13 p.p., y en las de No vida el crecimiento medio ha sido de 7 p.p. Cabe destacar que el ratio de solvencia más elevado lo alcanza Mapfre Vida con un 524%, seguida de Mutua Madrileña con 446% y Agrupació AMCI con un 443%.
-De entre los ajustes y las medidas transitorias que permite la normativa de Solvencia II, el ajuste por volatilidad a la curva de tipos de interés es el más utilizado (32 de las 50 entidades analizadas lo aplican). Esta medida no tiene un impacto tan alto en el ratio de solvencia como el ajuste por casamiento o las medidas transitorias de provisiones técnicas.
-Durante el año 2023 la curva de tipos de interés libres de riesgo (RFR por sus siglas en inglés) a corto plazo ha disminuido con respecto a la del año anterior. Sin embargo, para los tipos a largo plazo se ha mantenido estable en torno al 3%, el principal efecto de este aumento de la curva de tipos a largo plazo se puede observar en el cálculo de las provisiones técnicas de los seguros de Vida, debido a que, la mayoría de los compromisos son de larga duración, lo cual permite a las compañías descontar sus pasivos a un tipo superior disminuyendo así los capitales de reserva.
-El escenario inflacionista en el que nos encontramos en los últimos años ha continuado durante el 2023, aunque con valores menos elevados que en 2022. El crecimiento continuado de los precios provoca un aumento del coste de los siniestros, especialmente en los productos de No Vida y Decesos, lo cual genera una mayor dotación de reservas para poder hacer frente a dicha subida de manera que no se comprometan los resultados futuros esperados. Esto implica que requieran exigencias mayores de capital de solvencia y que se deba tener en cuenta el impacto de la inflación a la hora de tarificar los productos con el fin de cuantificar correctamente el coste de los siniestros futuros.