La situación de la Comunidad Valenciana en cuanto a los tres índices analizados es relativamente positiva ya que se encuentra o muy cerca o ligeramente por encima de la media española
A comienzos de julio, el secretario autonómico de Industria, Comercio y Consumo anunció un Plan Director de la Movilidad Eléctrica de la Comunidad Valenciana, basado en siete ejes y con objetivos "concretos y muy ambiciosos" para 2025 y 2030, y que se desarrollará en el marco del grupo de trabajo que se ha constituido en la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo. Los siete ejes abarcarán "de manera integral" las acciones necesarias para la implantación "masiva y efectiva" de la movilidad eléctrica en la Comunidad Valenciana. Analizando las principales medidas incluidas en el Plan Director, se puede avanzar que todas ellas, resultan bastantes operativas y sobre todo muy pertinentes, si analizamos la situación en la que se encuentra la Comunidad Valenciana en cuanto a penetración de la movilidad eléctrica en el primer trimestre de 2024 respecto a otras regiones españolas y respecto a la media española y europea:
En cuanto al Indicador Global de Electromovilidad, la Comunidad Valenciana presenta un índice de base 100 de 14,3 mientras la media española se sitúa en 14,7 y la europea en 28,2. Madrid presenta un índice de 21,8, Navarra 18,7, mientras Portugal se sitúa en 30,2.
En cuanto al Indicador de Penetración del Vehículo Electrificado, la Comunidad Valenciana presenta un índice de 20,8, siendo la media española de 21,7 y la europea de 40,5. El mayor índice lo vuelve a obtener Madrid con 36,7. Portugal se sitúa muy por encima de la media española con un índice de 49,8.
Finalmente, si analizamos el ultimo indicador, quizás el más importante, el Indicador de Infraestructura de Recarga, el resultado es ligeramente más positivo ya que mientras la media española se sitúa en 7,6, la Comunidad Valenciana se sitúa en 7,8. En el caso de este indicador, la comunidad autónoma con mejor índice es Castilla-León con un 12,1. La media europea se sitúa en 15,9 y la portuguesa en 10,5.
Ante este panorama que nos ofrece el último Barómetro de Electromovilidad que elabora la patronal de los fabricantes de vehículos, estamos en condiciones de extraer varias conclusiones: para empezar, la situación de la Comunidad Valenciana en cuanto a los tres índices analizados es relativamente positiva ya que se encuentra o muy cerca o ligeramente por encima de la media española. Otra cosa es si comparamos esos mismos índices con la media europea o con nuestro vecino Portugal, donde las diferencias son realmente significativas.
Es evidente que, a pesar de los esfuerzos para remover las trabas regulatorias y burocráticas de las distintas Administraciones, de los incentivos fiscales y económicos para su instalación, de las regulaciones legales que obligan a su instalación en gasolineras y otros espacios, de los enormes planes de inversión de las grandes compañías eléctricas y petroleras, no es suficiente para que la Comunidad Valenciana alcance una velocidad correcta de crucero, soslayando la peligrosa tendencia de los potenciales usuarios de vehículos electrificados de “esperar y ver como marcha la cosa”. ¿Qué falta entonces? Pues para empezar, falta confianza de los futuros compradores de vehículos electrificados, más concienciación medioambiental, más incentivos fiscales y precios asequibles de los vehículos eléctricos, además de la flexibilización temporal de los costes fijos en los puntos de recarga pública, la garantía a los consumidores de la continuidad en la prestación de los servicios de recarga o la inclusión de proyectos de reforzamiento de red necesario para la instalación de los puntos de recarga de vehículos eléctricos de alta potencia (+250kW) en los planes de inversiones anuales y plurianuales de las distribuidoras eléctricas. Los vehículos eléctricos revolucionarán la movilidad en todo el mundo y desempeñarán un papel fundamental en la descarbonización de nuestra economía, pero, para que ello sea posible en un horizonte temporal razonable y realista en la Comunidad Valenciana, es necesario un impulso decidido en la instalación de puntos de recarga eléctrica pública interurbana suficientes, rápidos e interoperables.
Por todo ello, es necesario que, cuanto antes, se implementen las medidas que contempla el Plan Director presentado por el gobierno valenciano, fundamentalmente las referidas a una adecuada señalización que permita identificar correctamente los lugares donde se puede realizar la carga de vehículos, la posibilidad de implantar un 'Plan Renove' para la sustitución del envejecido parque de vehículos, la agilización y simplificación de los procedimientos, tanto a nivel local como autonómico, para dotar de mayor rapidez a la instalación de nuevos puntos de recarga. Rediseñar las ayudas con el objetivo de dar cabida al ecosistema de la movilidad eléctrica, puesto que, son los mayores conocedores del sector y su participación, es necesaria y básica para que sean realmente efectivas, así como estudiar las mejores alternativas en el desarrollo y adopción de software y aplicaciones que permitan conocer la ubicación de los puntos de recarga existentes y mejoren el pago de la recarga.
Seamos optimistas y esperemos que este Plan Director, suponga la conexión definitiva de la Comunidad Valenciana al futuro de la electromovilidad.
Publicado en Las Provincias
