En este contexto, los Consejos juegan un papel vital a la hora de que sus empresas puedan superar todos estos desafíos. Al mismo tiempo, son muy conscientes de que los avances tecnológicos siguen redefiniendo la forma en que vivimos y trabajamos. El hito tecnológico por excelencia del año pasado fue la explosión de la inteligencia artificial generativa (GenAI), que transformará los modelos de negocio al mejorar drásticamente la productividad de los equipos e impulsar la innovación. La mayoría de las empresas aún se encuentran en las primeras etapas de implementación de estas tecnologías, pero sus Consejos trabajarán con ellas para comprender los riesgos y oportunidades asociados a esta GenAI.
Aunque muchas empresas se han fijado objetivos de cero emisiones netas, les resulta difícil convertir sus ambiciones en realidad. La transición a un modelo de negocio más sostenible es una tarea compleja, pero los Consejos de Administración pueden liderar el cambio trabajando con los equipos de gestión para identificar iniciativas que tendrán el máximo impacto, creando valor para el negocio.
La actual demanda de profesionales con conocimientos de las nuevas tecnologías sigue siendo un obstáculo para las empresas, lo que hace que el talento sea una de las principales prioridades para los Consejos en este 2024. Para establecer una adecuada y eficaz coordinación con la Dirección en cuestiones relacionadas con las personas, así como en todas sus demás prioridades, los Consejos necesitarán disponer de información actualizada y fehaciente, para así tener la capacidad de hacer las preguntas adecuadas y hallar las mejores respuestas.
Por tanto, tras esta breve introducción, podemos establecer estos cinco puntos como las prioridades clave de los Consejos de Administración para lo que resta de 2024:
- El impacto de la IA en la estrategia empresarial. Muchas empresas ya utilizaban herramientas de IA para automatizar procesos y detectar patrones y tendencias en los datos. Ahora están explorando cómo pueden implementar IA Generativa a escala para operar de manera más eficiente y ofrecer productos y servicios innovadores. Para aprovechar las oportunidades que presentan las tecnologías de IA, las organizaciones deberán asegurarse de tener las habilidades tecnológicas adecuadas y una cultura receptiva.
- Imperativo del talento: atracción, retención y DE&I. Para abordar sus brechas de habilidades, las empresas están invirtiendo en la planificación estratégica y la capacitación de la fuerza laboral, incluido el reciclaje y la mejora de las habilidades. Para hacer un uso eficaz de las herramientas de IA Generativa, los empleados necesitan formación sobre cómo implementarlas y comprender los riesgos que plantean.
- Las condiciones económicas y la agenda regulatoria. En 2024 acudirá a las urnas el 54% de la población mundial, lo que representa el 60% del PIB mundial. Esto generará incertidumbre regulatoria y política a corto y medio plazo y podría dar lugar a algunos cambios significativos por parte de los responsables de la formulación de políticas. El Consejo de Administración puede desempeñar un papel vital en este sentido, desafiando el cortoplacismo y trabajando con la dirección para equilibrar las necesidades a corto plazo con los objetivos estratégicos a largo plazo.
- Inversión estratégica para la transformación ESG. Para lograr la transformación sostenible, la empresa necesita identificar e implementar programas que transformen su modelo de negocio a través de sus operaciones y cadena de suministro, así como de sus productos y servicios. Para empezar, tiene sentido apuntar al máximo impacto en las áreas más importantes y evaluar las iniciativas en función de su potencial para crear valor para el negocio. Es probable que esto exija inversiones estratégicas en algunas áreas críticas, como la innovación tecnológica y la investigación y el desarrollo.
- Cadenas de suministro resilientes y sostenibles. La tecnología puede desempeñar un papel clave en la mejora del rendimiento de las cadenas de suministro, al tiempo que reduce los costes. Hoy en día, las empresas ya pueden capitalizar las innovaciones, tal como se aprecia observando casos como los robots que se encargan de la preparación de pedidos en los almacenes y las soluciones de torres de control que recopilan y analizan automáticamente los datos de toda la cadena de suministro. En el futuro, utilizarán cada vez más la "tecnología intermediaria" habilitada por IA para garantizar que sus productos se envíen directamente desde los almacenes a los consumidores. También pueden utilizar vehículos autónomos para realizar las entregas.