Noëlla Coursaris Musunka

Aprendiendo de su pasado, Noëlla enseña a las niñas del Congo a tomar las riendas de su futuro.

Noëlla Coursaris Musunka, filántropa congoleña/chipriota y modelo internacional, tiene la misión de educar a las niñas. En 2007 fundó Malaika, una organización sin fines de lucro que ofrece a las niñas de la República Democrática del Congo acceso gratuito a programas de educación y salud.

Nacida en la República Democrática del Congo, Noëlla fue enviada a vivir con unos parientes en Europa a la edad de 5 años, después de que su padre muriera y su madre no pudiera seguir manteniéndola. Estudió mucho en la escuela, con la esperanza de obtener la educación que se le había negado a su madre. Después de graduarse en la universidad, Noëlla fue descubierta por una importante marca de moda y se embarcó en una exitosa carrera como modelo.

Cuando Noëlla regresó a su país natal a los 18 años, fue testigo de la pobreza y la falta de oportunidades para las niñas en el país. Esto hizo que Noëlla sintiera la pasión de poner en marcha un ecosistema ahora floreciente: Malaika. Lo que empezó con unas pocas aulas se ha convertido en una escuela para 400 niñas, un centro comunitario que tiene un impacto en 5.000 personas al año, 21 pozos de agua potable que dan apoyo a más de 30.000 personas y un programa de agricultura sostenible en Kalebuka. Espera mejorar la vida de más niñas, mujeres y sus comunidades ampliando el modelo Malaika a otros países en desarrollo.

Una apasionada defensora de los derechos humanos, Noëlla es embajadora del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria. Recibió el premio del centenario de la Fundación Nelson Mandela en reconocimiento a su labor transformadora.