¿Qué deberían estar aprendiendo los jóvenes?
Según una estimación popular, el 65% de los niños que ingresan hoy en día a la educación primaria terminarán en carreras que aún no existen. Por otra parte, hasta 800 millones de puestos de trabajo en todo el mundo podrían verse desplazados por la automatización para 2030. ¿Cómo podemos preparar a nuestros niños — y de hecho a nosotros mismos — para triunfar en una época de transformación e incertidumbre sin precedentes?
Las habilidades y la mentalidad — como la iniciativa y la autosuficiencia, la creatividad y la innovación, y el pensamiento crítico y la resolución de problemas — son una respuesta común a esa pregunta y no es difícil saber por qué.
En un futuro definido por carreras que aún no existen — probablemente utilizando tecnologías que no han sido inventadas, para ayudar a resolver desafíos que aún no sabemos que tenemos — las mayores habilidades que podemos dejar a nuestros hijos son la capacidad de adaptarse al cambio, el deseo de aprender constantemente cosas nuevas y la capacidad de innovar para dar mejores respuestas a problemas complejos. Además de preparar mejor a los jóvenes para el futuro, cada vez hay más pruebas de que el éxito en la escuela depende tanto, si no más, del desarrollo de habilidades "no cognitivas" como de las cognitivas.
Eso es lo bueno de mentalidad y de las habilidades transferibles. Su desarrollo puede alcanzar simultáneamente objetivos a corto y largo plazo, tanto mejorando los logros educativos como ayudando a los jóvenes a dar pasos significativos para convertirse en ciudadanos independientes, resilientes y emprendedores.
Lo anterior, es especialmente cierto cuando se combinan con las habilidades en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés), que son fundamentales para el razonamiento crítico y la resolución de problemas, y que serán esenciales para alrededor de las tres cuartas partes de las futuras ocupaciones de más rápido crecimiento. Las investigaciones demuestran que los jóvenes que estudian STEM son más creativos, flexibles y capaces de aprovechar los cambios que se prevén en la fuerza laboral y en los lugares de trabajo del futuro.
Es hora de que las empresas mejoren
Las organizaciones — incluyendo EY — están reconociendo la creciente necesidad de dichas "habilidades del siglo XXI". Por eso estamos trabajando con algunas de las principales ONG del mundo centradas en la juventud para fomentar el desarrollo de mentalidad y habilidades transferibles entre los jóvenes de todas las edades.
Por ejemplo, en todo el mundo, los profesionales de EY apoyan los programas de Junior Achievement (JA Worldwide) para preparar a los jóvenes para el empleo y el emprendimiento. Esto incluye la tutoría de estudiantes en el JA Company Program, que busca ayudar a los estudiantes a desarrollar mentalidad y habilidades empresariales a través de la experiencia práctica de crear y administrar su propio negocio.
En Sudáfrica, EY NextGen está ayudando a desarrollar la próxima generación de mujeres líderes del continente. A través de esta iniciativa, los jóvenes de EY son mentores de niñas desatendidas desde el 10º grado hasta la universidad, enseñándoles a ser resilientes y trasmitiéndoles habilidades empresariales, para así crear una red de mujeres jóvenes de alto rendimiento que se apoyan entre sí en el camino hacia la educación superior y el empleo.