Cómo los equipos de EY aplicaron los principios de la transformación digital a la auditoría

Las empresas han experimentado un aumento masivo de los datos que recogen y han invertido en formas de obtener valor a partir de ellos. También han invertido en la planeación de los recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés) y otros sistemas para que los procesos financieros sean más rápidos, más transparentes y más armonizados. A su vez, las empresas quieren que sus auditores utilicen esta tecnología para generar valor y hacer preguntas perspicaces sobre los datos que auditan.

Pero esto no es un proceso sencillo. Las grandes empresas pueden tener sistemas dispares y heredados, lo que dificulta la recopilación de datos, y algunos pueden no estar disponibles en absoluto en formato digital. Los sistemas de ERP ayudan a resolver esto, pero las empresas se encuentran en diferentes etapas de madurez en su implementación. Un problema conexo es que las empresas pueden ser reacias a compartir sus datos con un auditor a menos que tengan plena confianza en que estarán seguros.

Estas empresas, en particular las multinacionales, requieren un enfoque de auditoría coherente, de modo que una auditoría en un lugar sea igual a una auditoría en otro. También quieren comunicaciones más rápidas y más integradas de sus auditores. Estas demandas llevaron a otro desafío importante: ¿cómo puede la tecnología facilitar la coherencia, la transparencia y la mejora de la comunicación de las empresas durante el proceso de auditoría?

Las preguntas que siguieron a estos desafíos fueron:

• ¿Cómo podría la tecnología de EY aumentar la conectividad?
• ¿Cómo podrían los equipos de EY alcanzar el potencial de una auditoría digital conectada a través de la centralización, estandarización y automatización?
• ¿Cómo se podría facilitar una comunicación más rápida?

Para ayudar a afrontar los retos de la revolución tecnológica, la auditoría EY se ha transformado en un proceso digital, apoyado por una inversión de 600 millones de dólares en nueva tecnología de auditoría.

Este proceso de transformación digital comenzó hace cuatro años, y el resultado fue la creación de la Auditoría Digital de EY, que comprende: EY Canvas, una plataforma de auditoría global; EY Helix, una plataforma de analítica; y EY Atlas, una plataforma de investigación. Estos se despliegan de manera consistente, por lo que hay una versión de la tecnología para la gente de EY en todo el mundo, y para las empresas auditadas a través del Portal del Cliente de EY Canvas. Esta tecnología, en conjunto con la Metodología de Auditoría Global de la organización, asegura que las firmas miembro de EY en todo el mundo proporcionen una auditoría consistente.

La Auditoría Digital de EY conecta ahora a más de 120.000 usuarios de EY en 150 países, y a 200.000 usuarios de las empresas que las firmas miembros de EY auditan (con este número en constante aumento). Ahora en su quinto ciclo anual de auditoría, EY Canvas ayuda a los equipos a realizar auditorías sin problemas en todo el mundo.

Más de 75.000 profesionales de EY también están usando EY Helix para integrar la analítica en cada aspecto significativo de la auditoría. La biblioteca de analizadores de datos de EY Helix ahora procesa más de 415 billones de líneas de datos financieros cada año.

El hecho de tener un sistema centralizado proporciona la capacidad de desglosar para ver exactamente cómo se ha adoptado la Auditoría Digital de EY – en cualquier jurisdicción, país o lugar – y hacer esto muestra el alto nivel de armonización digital que se ha logrado.

La armonización digital también mejora la calidad de la auditoría, ya que significa que el socio de la auditoría obtiene la mejor y más actualizada información posible sobre el progreso de la misma.

Además, el uso de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y blockchain, ayuda a los equipos de EY a proporcionar un mejor análisis y pruebas para apoyar las conclusiones. Por ejemplo, EY Blockchain Analyzer apoya a los equipos de EY en la realización de auditorías para las empresas que utilizan criptomonedas. Permite a los equipos de auditoría reunir los datos totales de las transacciones de una organización a partir de múltiples libros contables de blockchain y luego realizar un análisis, conciliando e identificando los valores atípicos de las transacciones.

Se trata de una transformación, no sólo en la tecnología, sino en la forma en que los profesionales de EY ayudan a realizar las auditorías y en la forma en que sirven a los stakeholders. Entre ellos se encuentran el CEO, el CFO, el Director de Tecnología, la dirección de la empresa en general, su comité de auditoría, los accionistas y prestamistas, los reguladores y la comunidad financiera en general.

Los equipos de gestión y finanzas de las empresas experimentan ahora una auditoría más eficaz. Esto mejora su experiencia en el apoyo a la auditoría y libera tiempo para centrarse en las cuestiones que importan. Los auditores EY también pueden ayudar a las compañías a identificar problemas o áreas donde pueden ser más eficientes. Por ejemplo, pueden identificar dónde los equipos de su organización están tardando más tiempo que el número objetivo de días en cerrar los libros.

El hecho de contar con una plataforma de auditoría coherente y conectada a nivel mundial es un diferenciador significativo. Esta conectividad significa que los problemas de los distintos países pueden tratarse con mayor rapidez y reduce drásticamente el número de "sorpresas tardías" que pueden recibir las empresas.

Los comités de auditoría también pueden beneficiarse de una mayor comprensión de los riesgos y de nuevas perspectivas gracias a la capacidad de los auditores de EY para analizar los datos y proporcionar una mayor visibilidad sobre los informes y procesos financieros de las empresas. Del mismo modo, los inversores pueden tener más confianza en la información financiera de las empresas en las que invierten.

El panorama general es que la Auditoría Digital de EY mejora la transparencia y la rendición de cuentas, inspirando así la confianza entre una amplia gama de stakeholders que se necesita para ayudar a que funcione un mundo financiero complejo. Empoderar a las organizaciones para que puedan sacar provecho de la gran cantidad de datos que generan los ayuda a gestionar sus riesgos, mejorar la eficacia y, en última instancia, a tener éxito en este entorno en rápida evolución.

Estos objetivos más amplios son fundamentales para el papel que los equipos EY desempeñan en el servicio del interés público, ayudando a proporcionar confianza en los mercados de capital del mundo y cumpliendo el propósito de EY de construir un mejor mundo de negocios.