La controversia fiscal: una imagen típica
¿Cómo están experimentando las empresas esta interconexión? Tomemos, por ejemplo, este escenario cada vez más común. Una empresa multinacional se enfrenta a muchos desafíos de controversia fiscal en todo el mundo, incluyendo:
- Una disputa sobre precios de transferencia con la Oficina Central de Impuestos de Alemania
- Las autoridades argentinas que están considerando revocar una licencia de operación
- Una nación del sudeste asiático se prepara para "nombrar y avergonzar" a la compañía en los periódicos
- Varias disputas contenciosas en curso en múltiples jurisdicciones donde la empresa tiene operaciones
Además, la empresa está a punto de emprender una reestructuración corporativa en Rusia, añadiendo otra capa de exposición fiscal. A finales de año, esta organización se enfrenta a controversias con docenas de diferentes autoridades fiscales – y su liderazgo está buscando en el vicepresidente de impuestos una estrategia para gestionar y resolver las controversias existentes y para mitigar las futuras controversias.
La empresa está experimentando de primera mano cómo se ha acelerado el proceso de recopilación e intercambio de información fiscal, lo que ha provocado un aumento de la controversia fiscal. Los gobiernos de todo el mundo están recogiendo más información de las empresas y están utilizando una combinación de reformas de transparencia multilateral, digitalización, amplia recopilación de datos y una mejor analítica de datos para identificar y actuar en cuestiones fiscales.
Conectividad – amplificada
Este aumento del intercambio de información y de la interconexión significa que la controversia fiscal en un país puede ahora extenderse e intensificarse rápidamente a medida que las autoridades fiscales colaboran a través de las fronteras. La colaboración se ve favorecida por la digitalización y el volumen de información extraída de los informes país por país y el archivo maestro que las grandes empresas deben presentar a todas las autoridades fiscales pertinentes.
Las herramientas mejoradas están permitiendo a las autoridades tributarias desarrollar un panorama global más completo de las operaciones de las empresas, los empleados, las ventas, los intangibles y las transacciones fiscales. También están marcando la "muerte lenta" del ciclo anual que una vez enmarcó la función fiscal. Si bien las empresas siguen presentando una declaración de impuestos anual que sólo es vista y evaluada por una autoridad tributaria, en varias jurisdicciones se está estudiando la posibilidad de poner esos datos fiscales a disposición del público, y la declaración de impuestos tradicional puede acabar dando paso a la presentación de informes en tiempo real.
El resultado es que la controversia fiscal está evolucionando rápidamente de las disputas bilaterales en países específicos a una dinámica multidimensional y multinacional. Como señaló Alex Postma, Global International Tax Services Leader: "En un mundo de creciente intercambio de información entre las autoridades fiscales, agresiva aplicación de impuestos y los riesgos de reputación asociados, mantener una perspectiva global en todas las jurisdicciones en las que opera su negocio es crítico".
En este entorno, las empresas necesitan un enfoque integral de extremo a extremo de la controversia fiscal que proporcione una línea de visión de las cuestiones en juego y el potencial de conflictos futuros. Necesitan una estrategia centralizada para gestionar la controversia fiscal que incluya el despliegue de políticas sobre una base globalmente coherente. En caso de que surjan conflictos, es esencial disponer de recursos que puedan servir de "puente" entre las autoridades tributarias y la empresa, ayudándolos a sortear las complejidades y a resolver los asuntos de manera rápida y eficaz.
Aunque los ejecutivos indican cada vez más que lo entienden, las cifras muestran que aún queda trabajo por hacer. En la encuesta global de EY sobre Riesgo y Controversia Fiscal 2017, que recoge las opiniones de los ejecutivos de impuestos y finanzas de 69 jurisdicciones en más de 17 industrias, el 46% de los encuestados dijeron que no tienen visibilidad sobre las disputas fiscales activas.1
*Las cifras no suman debido al redondeo.
Esta necesidad de visibilidad no se limita al departamento de impuestos. "El riesgo fiscal se ha convertido en una preocupación primordial para los lideres ejecutivos y para las juntas directivas. Hay más interés que nunca en prevenir las disputas, contener las que surgen y resolver los problemas rápidamente", dice Rob Hanson, EY Global Tax Controversy Leader.
Gestionar el riesgo: pasos a seguir ahora
- Adoptar un enfoque global de arriba abajo, de extremo a extremo, para la controversia fiscal con políticas y procedimientos que faciliten la supervisión y la identificación temprana de las controversias fiscales globales
- Determinar si se dispone de las personas adecuadas, con las aptitudes adecuadas, en las jurisdicciones adecuadas para prevenir, gestionar y resolver cuestiones de controversia fiscal – estas personas deben comprender cómo el hecho de abordar una cuestión en una jurisdicción puede desencadenar una controversia en otra
- Evaluar si los sistemas existentes pueden ofrecer un panorama completo de las controversias fiscales en todas las jurisdicciones en las que opera
- Integrar los impuestos con la planificación empresarial para facilitar la gestión proactiva de la controversia fiscal que tenga en cuenta toda la huella fiscal de una empresa
- Mantenerse conectado con los cambios legislativos, reglamentarios y de administración fiscal a nivel global
A medida que continuamos pasando de un mundo de relaciones separadas a otro conectado en el que se comparten datos y las autoridades intercambian información en tiempo real, las empresas de éxito serán las que permanezcan ágiles y abiertas a nuevas formas de pensar sobre los impuestos, los datos fiscales y la gestión de la controversia fiscal. Dado que las empresas no pueden renunciar a este entorno fiscal cada vez más interconectado, el momento de actuar es ahora.
En EY, ayudamos a las empresas a navegar por este entorno fiscal global interconectado. La Red Global de Controversia Fiscal de EY abarca 85 países y está formada por más de 1.300 profesionales de controversia fiscal y precios de transferencia, muchos de los cuales son ex funcionarios del gobierno. Este profundo conocimiento nos permite ayudar a cerrar la brecha entre los lugares donde las autoridades fiscales se mueven y cómo las empresas han manejado la controversia fiscal en el pasado.
Resumen
En un entorno fiscal global interconectado, las empresas de éxito serán las que permanezcan ágiles y abiertas a nuevas formas de pensar sobre los impuestos, los datos fiscales y la gestión de la controversia fiscal.