3 minutos de lectura 20 feb 2019
Una mujer en Brasil se para frente a una ventana usando su teléfono

Cómo los impuestos se están transformando en la era digital

Por EY Global

Ernst & Young Global Ltd.

3 minutos de lectura 20 feb 2019

La era digital está cambiando la relación entre las autoridades tributarias y los contribuyentes. Aprende el impacto y las formas de afrontar el desafío.

Impulsado por un deseo de más ingresos, una mayor eficiencia y un mejor cumplimiento en un ambiente de reducción de los recursos, las autoridades tributarias están confiando cada vez más en la recopilación y análisis de datos de impuestos digital — utilizando plataformas digitales para facilitar la obtención y evaluación en tiempo real o casi en tiempo real de datos del contribuyente.

Este avance hacia la "digitalización" de los impuestos está permitiendo a las autoridades tributarias reunir datos fiscales en tiempo real o casi en tiempo real; pueden entonces utilizar la información para responder rápidamente y de manera más específica a los riesgos de cumplimiento percibidos. La digitalización está permitiendo, en algunos casos, que la información sobre los contribuyentes se cruce y se comparta entre los gobiernos y los organismos.

Algunos países están liderando la revolución digital, otros están formando una segunda ola y otros están a años de distancia de abrazar la digitalización. Algunos países de América Latina, como Brasil, se encuentran entre los más avanzados, mientras que Estados Unidos no está tan avanzado en sus esfuerzos.

A medida que los países avanzan hacia la transformación digital de su administración tributaria, sus esfuerzos pueden seguir a menudo un patrón similar. Por supuesto, el paso a la digitalización no es necesariamente lineal, ni se debe considerar que los niveles más altos de digitalización sean el objetivo final de los contribuyentes o de las autoridades tributarias.

Impacto en el negocio

Los datos que se piden a las empresas en el marco de la digitalización de los impuestos van mucho más allá de los formularios fiscales y a menudo incluyen datos contables y de ventas. Es posible que los sistemas y procesos heredados no sean capaces de apoyar estos y otros requisitos gubernamentales.

Los desafíos pueden incluir:

  • Falta de datos disponibles en los formatos requeridos
  • Dificultad para presentar los datos
  • Procesos ineficientes de transformación de datos
  • Falta de apoyo al proceso para las nuevas necesidades de datos
  • Modelos operativos de impuestos obsoletos
  • Necesidad más frecuente de análisis más exhaustivos, antes de la presentación a las autoridades fiscales
  • Incapacidad de responder a las notificaciones de auditoría de manera oportuna o efectiva
  • Incapacidad de responder rápidamente cuando hay desacuerdo con una evaluación fiscal

Puede ser necesario un examen detallado y una posible reestructuración de los procesos que utilizan las empresas para registrar y comunicar sus datos. Las empresas que subcontratan estas funciones y otras conexas deben asegurarse de que sus soluciones de terceros sean flexibles y se actualicen con frecuencia.

Las empresas también experimentarán un impacto financiero a medida que se digitalice la administración tributaria — requisitos de datos más complejos, retrasos en los reembolsos, construcción de nuevos sistemas, reequipamiento de procesos y más tiempo dedicado al cumplimiento podrían afectar negativamente al flujo de efectivo. La seguridad de los datos también será una preocupación importante, ya que los gobiernos comparten datos e informes del BEPS.

Las empresas tendrán que implementar soluciones digitales que puedan funcionar dentro y a través de los países.

Aceptar el reto

A medida que las autoridades tributarias avanzan a distintas velocidades hacia una mayor digitalización de la información tributaria, las empresas deben desarrollar una comprensión detallada de los requisitos fiscales digitales en sus mercados.

Seguir de cerca los acontecimientos y entablar conversaciones puede ayudar a las empresas a afrontar mejor los desafíos a medida que los gobiernos amplían sus capacidades digitales.

También deben determinar si su función tributaria es capaz de cumplir las obligaciones de datos digitales y de presentación de informes en las jurisdicciones operativas y si está preparada para defender las auditorías en tiempo real o casi en tiempo real.

Las empresas tendrán que aplicar soluciones digitales que puedan funcionar dentro de los países y entre ellos, y que puedan responder a los requisitos de cumplimiento y controversia que vayan surgiendo. Deberán explorar el uso de análisis de datos en tiempo real para la planificación fiscal y el cumplimiento de las normas, para medir y mitigar el riesgo, para orientar mejor las intervenciones en caso de controversia y para resolver los problemas a medida que se produzcan.

Las empresas deben considerar qué inversión puede ser necesaria para responder a la creciente demanda de información tributaria digital y cómo gestionar los riesgos inherentes a la expansión de la presentación de datos electrónicos. Tomarse el tiempo necesario para comprender estas cuestiones y explorar soluciones con visión de futuro hoy — y transmitir estas opciones a los encargados de la formulación de políticas — puede ayudar a evitar remedios más costosos y que requieran más tiempo en el futuro.

Resumen

Las autoridades tributarias recurren cada vez más a la reunión y el análisis de datos de impuestos digitales, aunque los países progresan a distintas velocidades.

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