Conozca a los Defensores de la Privacidad

Ganarse la confianza de los Defensores de la Privacidad es crucial: esto es lo que los gobiernos deben saber sobre ellos.

Los Defensores de la Privacidad suelen ser mayores, valoran su independencia y han pasado la mayor parte de su vida económicamente seguros. Sin embargo, les preocupa su futura seguridad laboral y financiera, y quieren que el gobierno dé prioridad al crecimiento económico y a la creación de empleo. Los Defensores de la Privacidad valoran la tecnología y los beneficios que les proporciona. Pero están muy preocupados por los riesgos de compartir sus datos personales. Tienen un bajo nivel de confianza en el gobierno y los políticos. Por ello, les gustaría que hubiera más transparencia en la actuación del gobierno, y muchos querrían tener más voz en la prestación de los servicios públicos.

Los Defensores de la Privacidad son uno de nuestros segmentos medianos, con un 17% del total, y destacan en México, Sudáfrica, Malasia y Estados Unidos.

Conozca a Bill – un Defensor de la Privacidad

Bill es un representante de nuestro segmento de Defensores de la Privacidad. Tiene 48 años y vive con su mujer en Akron, Ohio, Estados Unidos. Bill estaba contento con su vida antes de la pandemia, ganando un buen sueldo en su puesto de director de operaciones de una empresa de piezas de automóviles, pero ahora se siente menos seguro. Ha visto el impacto de la pandemia en los puestos de trabajo de su área local y ahora se siente consciente de la necesidad de mantener sus habilidades al día en caso de que tenga que buscar un nuevo trabajo.

A Bill le preocupa que la crisis de COVID-19 cause un daño grave y duradero a la economía mundial, y teme que los jóvenes tengan una vida peor que la de su propia generación. Cree que el gobierno debería dar prioridad a la atención sanitaria, a una economía fuerte y a la creación de empleo, así como poner mayor énfasis en la reducción de los niveles de delincuencia, la creación de viviendas asequibles y la lucha contra la pobreza en la ciudad.

Cuando Bill interactúa con los servicios gubernamentales, rara vez está satisfecho con la experiencia. A menudo se siente frustrado por la ineficacia de estos servicios y le gustaría ver una mejor relación calidad-precio, interacciones más rápidas y sencillas, y un personal más informado que le trate con respeto.

Bill desconfía en general del gobierno y de los partidos políticos, que en su opinión no abordan los desafíos más acuciantes del país. Le gustaría ver una mayor transparencia en el funcionamiento de los servicios y una prestación de servicios más equitativa. Cree que la calidad de los servicios mejoraría si los gobiernos implicaran más a los ciudadanos, preguntándoles qué quieren de los servicios públicos, haciéndoles participar en su diseño y ofreciéndoles la oportunidad de dar su opinión regularmente.

Bill se siente incómodo ante la perspectiva de que el gobierno comparta sus datos dentro o fuera del sector público, incluso cuando esto ayudaría a la planificación y la toma de decisiones que beneficiarían directamente a los ciudadanos. Y aunque se impacienta por tener que repetir sus datos personales cuando interactúa con diferentes organismos públicos, sigue prefiriendo esto a tener una identificación digital de ciudadano que permita a diferentes organizaciones acceder a sus datos personales. Hasta que no se le garantice que sus datos están completamente seguros, no quiere ver ninguna solución digital avanzada en los servicios públicos.

Pregunta para el gobierno: ¿Cómo puede el gobierno minimizar los riesgos y desbloquear los beneficios del intercambio de datos para aliviar las preocupaciones de los Defensores de la Privacidad?