Conozca a los Forasteros Pasivos

Estos usuarios poco entusiastas de la tecnología suponen un desafío para la aceleración del gobierno digital.

Los Forasteros Pasivos tienen un bajo nivel de ingresos y educación. No están ni satisfechos ni insatisfechos con la vida, pero suelen ser reacios al cambio. La seguridad económica y un trabajo estable son sus principales preocupaciones, junto con la seguridad personal. Los Forasteros Pasivos son autónomos y se comprometen muy poco con las cuestiones sociales más amplias. Esta lejanía se extiende a los servicios públicos, que utilizan relativamente poco y son apáticos. No creen que la tecnología haya cambiado mucho sus vidas y no están convencidos de que tenga el poder de mejorarlas. Son relativamente ambivalentes a la hora de compartir sus datos, pero tienden a pensar que los riesgos son mayores que los beneficios.

Los Forasteros Pasivos son el segmento más pequeño, con un 8% del total, que predominan en Alemania, Francia y Japón.

Conozca a Lina – una Forastera Pasiva

Lina representa nuestro segmento de los Forasteros Pasivos. De 35 años y soltera, vive en una pequeña ciudad al este de Berlín, cerca de la frontera alemana con Polonia. Lina trabaja con unos ingresos relativamente bajos como administradora en una cadena de grandes almacenes. Le preocupa que su trabajo sea cada vez menos seguro debido al riesgo de cierre de tiendas y al impacto económico de la pandemia de COVID-19.

Lina pasa la mayor parte del tiempo sola o con su pequeño círculo de amigos. Tiene pocas conexiones con su comunidad local, a pesar de haber vivido allí toda su vida. No se siente realizada en su vida y es pesimista sobre el futuro. Tras haber vivido la crisis financiera hace más de una década, sabe lo rápido que puede cambiar el mundo sin previo aviso, a menudo para peor. Pero se siente impotente para tomar las riendas de su propia vida y, en cambio, acepta las cosas como son.

De cara al futuro, Lina se preocupa por sus posibilidades de encontrar un nuevo trabajo más estable y conseguir una mayor seguridad económica. Es consciente de que algunos de los empleados más jóvenes de su tienda son capaces de adaptarse más rápidamente a la nueva tecnología que se está introduciendo en la tienda. Pero le falta confianza para buscar proactivamente nuevas oportunidades y experiencias para mejorar sus habilidades.

La seguridad personal de Lina es importante para su calidad de vida y le preocupa el aumento de la delincuencia en su ciudad. Piensa que la mejora de los servicios sanitarios locales, la construcción de viviendas más asequibles y la creación de mejores oportunidades de empleo son las áreas más importantes para mejorar. Pero tiene relativamente poca confianza en que el gobierno o los proveedores de servicios públicos mejoren realmente la vida de personas como ella.

Lina apenas utiliza los servicios públicos, salvo salud, el transporte y las tareas administrativas rutinarias, como completar la declaración de la renta. Es posible que tenga derecho a más ayudas del gobierno, como oportunidades de reciclaje, pero no ha tomado medidas para averiguarlo. Cuando tiene que ponerse en contacto con el gobierno, le gusta hacerlo por teléfono o incluso en persona, pero cada vez le resulta más fácil utilizar una página web o enviar un correo electrónico. Está relativamente satisfecha con los servicios públicos que recibe, pero cree que deberían ofrecer una mejor relación calidad-precio. En general, se muestra apática hacia el gobierno, se interesa poco por el funcionamiento de los servicios públicos en su zona y no tiene una opinión firme sobre cómo podrían mejorarse.

Lina, una usuaria competente pero poco entusiasta de la tecnología, posee un teléfono inteligente y una computadora portátil, en los que confía para diversas actividades, como hacer compras, escuchar música y consultar las noticias y el tiempo. Pero no piensa gastar sus limitados recursos en nuevos aparatos, como los electrodomésticos inteligentes. Se muestra bastante ambivalente sobre si la tecnología puede hacer mucho para mejorar su propia situación o resolver los problemas de la sociedad, incluida la igualdad de oportunidades para los ciudadanos más desfavorecidos.

Lina no se siente cómoda compartiendo sus datos personales para acceder a un servicio o realizar una transacción online, ya sea con el gobierno o con el sector privado. Y no está convencida de las ventajas de que sus datos sean compartidos por los organismos públicos. Cree que no sabe lo suficiente sobre las implicaciones, pero se inclina a pensar que los riesgos son mayores que los beneficios.