Para liberar todo el poder de la analítica de datos, los gobiernos deben crear una cultura organizativa que comprenda y valore su potencial.
El documento también incluye ejemplos de gobiernos que están aprovechando el poder del análisis de datos para tomar decisiones informadas, ser más eficientes y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Este poder no hará más que crecer a medida que los conjuntos de datos se amplíen y tecnologías como la IA se vuelvan más sofisticadas.
El panorama de los gobiernos siempre está cambiando, y ellos también deben hacerlo
Los poderosos motores -los avances tecnológicos, la urbanización, los cambios demográficos, las pandemias sanitarias mundiales, las amenazas geopolíticas y medioambientales- están remodelando permanentemente el panorama para los gobiernos.
En este mundo hiperconectado y en rápida evolución, las soluciones tradicionales simplemente no funcionan. Los organismos públicos deben replantearse la forma en que prestan sus servicios hoy y planificar mejor el futuro.
La analítica de datos puede ayudar a los gobiernos a abordar problemas profundos e insolubles de forma rentable. Ahora es el momento de empezar a explorar cómo esta herramienta fundamental podría cambiar el mundo a mejor.
Resumen
Hace más de una década que sabemos que el análisis de datos puede, y debe, utilizarse para el bien público. La crisis de COVID-19 lo ha demostrado, y los gobiernos no deberían detenerse ahora. Para ser más eficientes, tomar decisiones con conocimiento de causa y satisfacer las necesidades cambiantes de los ciudadanos, deben incorporar la analítica de datos a todo lo que hacen.