¿Con qué frecuencia ha aparecido la frase "el futuro es digital" en nuestro Barómetro de Confianza del Capital de EY en los más de diez años que llevamos encuestando a los ejecutivos de las empresas? Este principio se ha convertido en algo tan común que roza el cliché. Durante algún tiempo, el Barómetro ha registrado un aumento constante de las empresas que adoptan una mentalidad digital.
Resulta que aún no habíamos visto nada. Hay que dejar que una pandemia mundial, y un año en el que la palabra "zoom" adquirió un nuevo significado, pongan a prueba la preparación digital de los líderes corporativos — y catapulten a algunas empresas a una verdadera transformación digital. El año pasado fue como una prueba beta en vivo de los modelos de negocio, las cadenas de suministros y las carteras de valores, así como de los frutos de una década anterior de inversión impulsada por la tecnología y fusiones y adquisiciones. Cuando se les preguntó en nuestra encuesta si sus inversiones digitales habían tenido un buen rendimiento en 2020, los ejecutivos estadounidenses respondieron abrumadoramente (79%) que sí, y simultáneamente dijeron que la pandemia había aumentado su inversión en transformación digital (76%). En resumen, muchos ejecutivos ya pensaban que estaban en la quinta marcha, innovando para satisfacer la demanda de los clientes — y muchos ahora se dan cuenta de que hay una sexta marcha.
Vemos temas como éste a lo largo de la 23ª edición de nuestro Barómetro, que vuelve tras un intervalo inusualmente largo. Aunque normalmente encuestamos a los ejecutivos con una periodicidad semestral, las extraordinarias circunstancias de 2020 — no sólo la pandemia, sino el inestable entorno geopolítico — nos llevaron a esperar unos 10 meses, hasta justo después de las elecciones presidenciales en EE.UU., para medir el sentimiento en los líderes ejecutivos. La espera mereció la pena, no sólo porque proporcionó un momento más asentado para nuestra encuesta, sino también porque permite una visión más larga, manteniendo el poder predictivo de nuestro estudio a lo largo de los años.
Tomemos como ejemplo la realización de acuerdos. Las Fusiones y Adquisiciones en 2020 fueron esencialmente varios ciclos de mercado de acuerdos en uno: un fuerte comienzo de año; una fuerte caída debido a COVID-19 antes de que el primer trimestre haya terminado; un fondo de primavera seguido de un repunte de verano; y los volúmenes de acuerdos del cuarto trimestre que superaron los mejores momentos del primero. Entonces, ¿qué significa toda esta turbulencia para las intenciones de fusiones y adquisiciones de cara al futuro? Nuestro reporte revela que el 45% de los ejecutivos estadounidenses tiene previsto realizar una operación en los próximos 12 meses, una cifra ligeramente inferior a la media que hemos visto en la historia del Barómetro, pero notablemente sólida después de la agitación del último ciclo. También observamos que más de la mitad de los encuestados (55%) aceleraron la revisión de sus portafolios tras la pandemia, lo que probablemente producirá más inversiones y desinversiones. Todo esto sugiere un 2021 muy ocupado para la estrategia corporativa, ya que las empresas aplican las lecciones aprendidas en 2020 al crecimiento tanto orgánico como inorgánico.