Entre el 30 de noviembre y el 13 de diciembre de 2023 se realizó la conferencia COP28 en la ciudad de Dubái, con el objetivo de discutir y llegar a acuerdos respecto al calentamiento global y cambio climático.
En este encuentro, la Fundación IFRS, en el “Día financiero” anunció un fuerte soporte para avanzar en acciones orientadas a responder al riesgo del cambio climático señalando: “Los Riesgos Climáticos tienen cada vez más efectos reales en las empresas y el capital. Por lo tanto, en respuesta a los llamados a la acción climática en la COP28, apoyamos el establecimiento de una infraestructura de mercado que permita divulgaciones consistentes y comparables relacionadas con el clima a nivel global. Estamos comprometidos en avanzar en la adopción o el uso del Estándar Climático del ISSB (Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad establecido en 2022 bajo la dirección de la Fundación IFRS) como referencia climática global”.
En la misma conferencia, el IFAC (Federación Internacional de Contadores) realizó importantes declaraciones estableciendo su compromiso con la agenda climática y los esfuerzos de divulgación y educación de los estándares internacionales de sostenibilidad.
La sostenibilidad y el cambio climático fueron de los temas principales de la agenda global 2023 y lo seguirán siendo en 2024. Las empresas, inversionistas, reguladores y el mercado financiero se están dando cuenta que son actores principales en la acción climática, la que se debería traducir en la medición y divulgación de estas materias en informes financieros integrados y que aborden tanto los aspectos financieros como no financieros de las operaciones y resultados de las compañías e industrias.
Nos estamos dando cuenta que el riesgo climático no es solo un riesgo que afecta las iniciativas de sostenibilidad que puedan implementar los reguladores y los Estados. El riesgo climático y las materias de sostenibilidad son una realidad que afectan los negocios, los resultados y la viabilidad de las compañías en distintos escenarios temporales: corto, mediano y largo plazo.
Hoy no miramos el futuro de los reportes integrados de las compañías y negocios como una posibilidad de mediano plazo, sino que ya es un compromiso y una realidad.
Desde el 26 de junio de 2023, tenemos el marco de reportabilidad global de Sostenibilidad IFRS S1 y de cambio climáticos IFRS S2, emitidos por el International Sustainability Standard Board (ISSB), el cual representa el inicio de un marco de referencia unificado que considera las mejores prácticas en divulgación de información que existen actualmente.
Los marcos regulatorios y de reportes tienen como objetivo proporcionar información consistente, comparable y confiable a los inversores y usuarios de la información, sobre cómo una entidad informante aborda los riesgos y oportunidades de sostenibilidad y cambio climático en su modelo de negocio y cadena de valor.
En Chile este marco de reportabilidad aún no es obligatorio. La aplicación de este marco está sujeta a los procesos reglamentarios y de aprobación específicos de cada jurisdicción. Sin embargo, en nuestra región, Brasil ya ha definido la obligatoriedad de este marco para el año 2026 y diversos países de la región y fuera de ella, ya están definiendo su calendario de implementación.
Es imperativo reconocer que el riesgo climático es una realidad palpable que no está sujeto a la cronología de las decisiones regulatorias sobre la materia. Es positivo ver como diversos actores del mercado, grupos líderes regulatorios globales y profesionales de diversas áreas, estan impulsando múltiples iniciativas para enfrentar seria y concretamente este riesgo global.
Hoy existe una presión sin precedentes de los diversos interesados del mercado, inversionistas, reguladores, financistas y usuarios de la información de las empresas, para que las entidades comuniquen compromisos claros para enfrentar el cambio climático y la sostenibilidad de sus negocios, una presión que se espera continúe en el futuro próximo.
Los planes de sostenibilidad de las compañías y los planes para enfrentar el riesgo climático pueden hacer que las compañías cuestionen o cambien su propio modelo de negocio, definiendo la forma en que obtendrán los flujos de éste en el futuro. Los mercados e inversionistas estan mirando y esperando que las compañías se adapten a esta nueva normalidad, donde el compromiso y la transparencia con la sostenibilidad no solo sean una buena práctica reputacional o comercial, sino una cuestión de supervivencia.
Los aspectos de sostenibilidad, riesgo climático y otros factores asociados al clima, no solo pueden influir en numerosas áreas de las empresas - desde operaciones, producción y logística hasta ventas y finanzas - sino que también pueden representar tanto amenazas potenciales como oportunidades para el propio negocio. Sin duda, estos temas y riesgos también impactan la contabilidad y la forma en que las empresas definen sus resultados y evalúan los riesgos sobre sus estados financieros.
Adicionalmente, las organizaciones deben garantizar la coherencia y consistencia entre la información comunicada en sus estados financieros y la información comunicada al mercado fuera de ellos, tales como: los reportes de sostenibilidad, planes de emisiones y sus memorias.
El tratamiento consistente de los asuntos relacionados con el clima en el informe financiero anual de las compañías es un elemento clave para prevenir el riesgo de “greenwashing“. Este concepto de riesgo se emplea para describir la práctica mediante la cual las empresas u organizaciones intentan crear una ilusión respecto a sus características sostenibles o los beneficios ambientales de sus productos o servicios, con el propósito de mejorar su reputación y/o persuadir a un consumidor o inversionista a adquirir un producto en base a sus supuestas características sostenibles.
Queremos ilustrar cómo la estrategia de sostenibilidad y de gestión de riesgo climático, junto con las cuestiones climáticas en general, pueden tener un impacto palpable en los estados financieros de las empresas. Igualmente, buscamos destacar cómo estos factores pueden influir de manera significativa en los supuestos, estimaciones y criterios más relevantes que se utilizan para preparar dichos estados financieros.
A continuación se detallan algunos ejemplos de las materias de clima y sostenibilidad que las compañías deberían analizar y que podrían tener impacto en sus estados financieros son los siguientes:
- Valores Justos (Fair Value) de Activos y Materias Primas: Compañías a nivel global ya están revelando distintos escenarios de cambios en los precios de commodities y materias primas. Estas fluctuaciones o incrementos de valor afectan directamente en los costos de producción e ingresos de las empresas. Cada vez es más importante analizar los impactos de estas variaciones en los resultados financieros de las empresas e incorporar estos análisis en sus estados financieros, cuando estos impactos sean significativos. No menos importante es la consideración de los criterios y supuestos utilizados en estas estimaciones, incluyendo aquellos que se refieren a cómo el clima podría afectar estos valores justos en el futuro.
- Contingencias, Pasivos y Provisiones: El IASB (Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad) está en desarrollo e implementación de mejoras a las normas de reconocimiento de provisiones y contingencias bajo la norma contable IAS 37. Se espera que existan ejemplos para la aplicación de estos nuevos requerimientos para materias de cambio climático. Una compañía que ha realizado compromisos de emisiones o planes de sostenibilidad públicos, ¿cuándo debe constituir provisiones en sus estados financieros para cumplir con esos compromisos? Compañías en diversos países, ya están definiendo e informado en sus notas a los estados financieros sus compromisos de sostenibilidad y planes para enfrentar el cambio climático, las inversiones en activos para implementar dichos planes y los criterios y métricas para medirlos. En lo que respecta a incertidumbres asociadas a juicios y litigios, las entidades deberían esperar que estos casos asociados a clima sean más comunes en el futuro y generar más incertidumbres necesarias de evaluar para la preparación de los estados financieros de las compañías.
- Propiedad, Planta y Equipos: La estrategia de sostenibilidad o compromisos de emisiones de las compañías pueden implicar cambios en sus modelos de negocio y de operación. Por ejemplo, una entidad podría definir la renovación total o parcial de sus activos productivos a nuevos activos que generen un menor o nulo impacto ambiental. Estos planes implicarían evaluar en forma oportuna las vidas útiles, valores residuales y planes de mantención de los activos fijos actuales de las compañías. Las entidades deberán asegurar que la información adecuada y suficiente es incluida en sus estados financieros, para entender cómo su activo fijo está afectado por el riesgo climático.
- Empresa En Marcha (Going concern): Las materias relacionadas con el clima, podrían afectar la evaluación de la viabilidad de los negocios y la evaluación de las entidades bajo el principio de preparación de estados financieros denominado empresa en marcha. En la evaluación de la continuidad de los negocios, puede ser crucial considerar variables tales como: disponibilidad de recursos de agua, energía y disponibilidad de los suelos, entre otros recursos. En muchas de las evaluaciones de empresa en marcha las entidades podrían estar considerando el riesgo climático solo para los próximos 12 meses, y concluir que en ese tiempo las incertidumbres no son significativas. Sin embargo, de acuerdo con la norma contable IAS 1, si conocemos incertidumbres, es necesario considerar en la evaluación un plazo superior a 12 meses e informar en los estados financieros dichas incertidumbres. Las cuestiones climáticas y la escasez de recursos, que pueden impactar a las empresas, podrían evidenciar indicadores de deterioro en dichos negocios. Esto podría generar la necesidad de efectuar pruebas cuantitativas para evaluar posibles deterioros futuros de activos, flujos de efectivo o incluso del negocio en su conjunto.
- Consistencia y Transparencia de la Información: La consistencia entre la información contenida en los estados financieros de las compañías y sus reportes de sostenibilidad cada vez ganará mayor atención. Es importante que las entidades consideren y se pregunten cómo aseguran que, al recorrer y revisar sus estados financieros, se tenga un adecuado entendimiento del impacto de las materias de riesgo climático en su posición financiera.
Muchas compañías en Chile estan revelando en sus memorias y reportes de sostenibilidad sus estrategias de descarbonización y/o metas de sostenibilidad. Es importante evaluar cuál es el impacto de esos compromisos en los estados financieros de la propia compañía.
Una crítica recurrente que se realiza a los reportes financieros es que representa información histórica y estática. Muchas de las mejoras y enmiendas de las normas IFRS se han implementado con el objetivo de potenciar el análisis de riesgo de las compañías y como estos riesgos se reflejan en los estados financieros y afectan el futuro del negocio. La incorporación de las materias de riesgo climático y de sostenibilidad en los reportes financieros permitirán mejorar la visión futura de las compañías, incorporando elementos que facilitarán el entendimiento de sus planes de negocio sustentables a mediano y largo plazo.
Para finalizar, es importante mencionar otra importante iniciativa, ya que actualmente el IAASB (Consejo Internacional de Normas de Auditoría y Assurance) tiene en proceso de consulta y análisis la nueva norma (ISSA) 5000 de Assurance para reportes de sostenibilidad. Esta norma apunta a establecer procedimientos precisos a aplicar sobre los informes de sostenibilidad, que sean preparados en base a los múltiples frameworks existentes, incluyendo los recientes estándares IFRS S1 y S2. Estos procedimientos permitirán entregar confiabilidad sobre dicha información de sostenibilidad.
En una era que estará marcada por los temas de sostenibilidad y cambio climático, creo firmemente que la misión de dar confiabilidad a la información financiera y de divulgación de la sostenibilidad de las entidades, requiere que los profesionales de todas las áreas y disciplinas ya sean financieras o no financieras, estén a la vanguardia de estos riesgos y estándares en constante actualización. Este renovado desafío nos da una oportunidad única para colaborar con un futuro sustentable de los negocios y de nuestra sociedad.