Para retener a los mejores y más brillantes talentos y generar confianza con sus trabajadores, los empleadores deben incorporar el apoyo al bienestar mental en sus programas de regreso al trabajo y comunicar claramente los pasos que tomarán para mantener a los trabajadores seguros. Se requieren dos pasos clave para reforzar la resiliencia de los empleados en el mundo postpandémico. Son:
- Ampliación de los beneficios de bienestar mental para garantizar el apoyo a las personas que lo requieran o que corran mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental en el futuro.
- Reorganización del espacio de trabajo físico e introducción de cambios de comportamiento para que los empleados se sientan más seguros.
Aquí, las soluciones tecnológicas pueden desempeñar un papel clave. Por ejemplo, las plataformas de colaboración se pueden utilizar como alternativa a las reuniones cara a cara, la tecnología sin contacto se puede adoptar en las canteras del lugar de trabajo y el personal se puede desarrollar utilizando herramientas de formación virtuales en lugar de presenciales. Potencialmente, los sensores se pueden utilizar para rastrear los movimientos de las personas y supervisar el distanciamiento social.
Los empleados incluso pueden estar preparados para compartir sus datos a través de aplicaciones de seguimiento de contactos si esto los mantiene físicamente bien y permite que su organización siga operando en caso de otro brote. Basado en los resultados del Future Consumer Index, casi el 56% de las personas compartirán sus datos personales si ayuda con la prevención de enfermedades.
Pero para mantener la confianza con los trabajadores, los empleadores deben asegurarse de que sus empleados mantengan el control de estos datos. Los empleados, no los empleadores, deben ser los que decidan quién tiene acceso a sus datos personales cuando — y bajo qué condiciones. Esto significa que si los empresarios utilizan aplicaciones de seguimiento de contratos desarrolladas por terceros, los representantes de los trabajadores deben participar en la verificación de esos desarrolladores de aplicaciones. El manejo irresponsable de los datos es una de las formas más rápidas de perder la confianza de los consumidores y, en la actualidad, más de un tercio de los consumidores encuestados por EY confían plenamente en que los proveedores de tecnología manejen sus datos personales de forma adecuada.
Además de hacer que el entorno físico sea más seguro, la tecnología puede ayudar a desarrollar una salud mental sólida. Los empleadores pueden poner a disposición de sus empleados una serie de soluciones, incluidas aplicaciones de atención plena, chatbots y visitas de telesalud con proveedores de salud mental. Estas soluciones tecnológicas pueden complementarse con políticas más liberales sobre licencias por enfermedad y vacaciones, así como con mecanismos de retroalimentación que permitan a los empleadores escuchar las inquietudes de los empleados y utilizar los datos para responder de manera rápida y adecuada.
Muchos empleados, especialmente aquellos que se han sentido aislados durante la pandemia, regresarán felizmente a sus lugares de trabajo, siempre y cuando crean que es seguro hacerlo. Otros querrán seguir trabajando desde casa. Para competir por el talento de manera efectiva, las organizaciones deben proporcionar políticas flexibles que respalden los cambios a largo plazo en las prácticas de trabajo.
Estas políticas también deben reconocer que, en el futuro, es probable que toda la noción de "ir a la oficina" sea más intencional. Las personas se reunirán en espacios de trabajo compartidos para actividades específicas, como la integración y el intercambio de ideas, que pueden ser menos eficaces si se realizan a distancia.
La salud y seguridad de los empleados es fundamental para la creación de valor a largo plazo. Los empleadores que no inviertan en el bienestar de su gente tendrán dificultades para retener a sus empleados más productivos y se quedarán atrás frente a sus rivales. Por lo tanto, a medida que las organizaciones reestructuran su futuro, deben considerar cómo pueden reforzar tanto el bienestar físico como mental de su fuerza laboral. También deben capacitar a los empleados para que estén completamente presentes durante lo que probablemente sea un período prolongado tanto de disrupción como de oportunidad.